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Lucas 2:4 - Versión Biblia Libre

4 José era descendiente del Rey David, por lo tanto partió de Nazaret, en Galilea, hacia Belén, la ciudad de David, en Judea.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Como José era descendiente del rey David, tuvo que ir a Belén de Judea, el antiguo hogar de David. Viajó hacia allí desde la aldea de Nazaret de Galilea.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 José subió pues de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, llamada Bet-léhem (por cuanto era de la casa y familia de David),

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén,

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Lucas 2:4
24 Referencias Cruzadas  

Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.


¿Acaso no dice la Escritura que el Mesías viene del linaje de David y de la casa de David en Belén?”


El Señor un día le preguntó a Samuel: “¿Hasta cuándo vas a seguir llorando a Saúl porque lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu frasco con aceite de oliva y vete. Ve donde Isaí de Belén, porque he elegido un rey para mí de entre sus hijos”.


Cuando llegó a Nazaret, la ciudad donde había crecido, entró el sábado a la sinagoga como de costumbre.


y se estableció en Nazaret. Esto cumplió lo que los profetas habían dicho: “Él será llamado Nazareno”.


Si tu padre me echa de menos, dile: ‘David ha tenido que pedirme urgentemente permiso para bajar a Belén, su ciudad natal, a causa de un sacrificio anual que se celebra allí para todo su grupo familiar’.


Las vecinas le pusieron el nombre de Obed diciendo: “¡Noemí tiene ahora un hijo!” Era el padre de Jesé, que fue el padre de David.


Los ancianos y todo el pueblo presente en la puerta de la ciudad dijeron: “Sí, somos testigos. Que el Señor haga que la mujer que viene a tu casa sea como Raquel y Lea, que entre ambas dieron a luz al pueblo de Israel. Que seas próspera en Efrata y famosa en Belén.


Más tarde, Booz llegó de Belén y le dijo a los segadores: “¡El Señor esté con ustedes!”. Y ellos respondieron: “¡El Señor lo bendiga!”.


“¿De Nazaret? ¿Puede salir algo bueno de allí?” preguntó Natanael. “Solo ven y mira”, respondió Felipe.


“¿De quién eres hijo, joven?” preguntó Saúl. “Soy hijo de tu siervo Isaí de Belén”, respondió David.


David era uno de los hijos de Isaí, un efrateo de Belén de Judá que tenía ocho hijos. En la época en que Saúl era rey, Isaí era muy viejo.


Samuel hizo lo que el Señor le había dicho y fue a Belén. Cuando los ancianos de la ciudad le salieron al encuentro, se asustaron y le preguntaron: “¿Vienes en son de paz?”


Así que las dos siguieron caminando hasta llegar a Belén. Cuando llegaron allí, todo el pueblo se alborotó. “¿Es ésta Noemí?” le preguntaron las mujeres.


Hago esto porque trágicamente para mí, cuando regresaba de Padán Aram, Raquel murió en Canaán, a cierta distancia de Efrata. La enterré allí de camino a Efrata” (también conocida como Belén).


Raquel murió y fue enterrada camino de Efrat (también conocida como Belén).


Mientras José pensaba en todo esto, un ángel del Señor se le apareció en un sueño y le dijo: “José, hijo de David, no temas casarte con María porque ella está embarazada por obra del Espíritu Santo.


Así que todo el mundo se dirigió a sus ciudades para registrarse.


Fue a registrarse allí, junto con María, quien estaba comprometida para casarse con él, y quien esperaba un bebé.


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