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Lucas 15:16 - Versión Biblia Libre

16 Y tenía tanta hambre que incluso se habría comido la comida de los cerdos, pero ninguno le dio nada.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y ansiaba saciarse° con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Y ansiaba llenar su estómago siquiera de las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada.

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Lucas 15:16
13 Referencias Cruzadas  

Allí recogen hierbas del desierto y las hojas de los arbustos, y comen las raíces de las retamas.


Miro a mi diestra buscando a alguien que venga a ayudarme, pero no hay nadie allí. No tengo un lugar seguro, y a nadie le importa lo que me pasa.


Era necio e ignorante. Como una bestia salvaje delante de ti.


Se alimenta de cenizas, seducido por el pensamiento engañoso de su mente. No puede salvarse a sí mismo, y ni siquiera se pregunta: “¿No es este ídolo que sostengo sólo una mentira?”


¿Por qué gastas dinero en lo que no es comida, y por qué trabajas por algo que no te satisface? Escúchame bien: come lo que es bueno, y disfrutarás de la mejor comida.


Pero en cuanto a ustedes, hijos de adivinos, producto del adulterio y la prostitución, ¡vengan aquí!


Los que solían comer comida exquisita ahora mueren de hambre en las calles. Los que se vestían con ropas finas en su infancia viven ahora en montones de basura.


Efraín trata de guiar al viento, yendo tras el viento del este todo el día. Sus mentiras y su violencia siguen en aumento. Hicieron un tratado con Asiria, y envían el aceite de oliva a Egipto.


“No den a los perros lo que es santo. No tiren sus perlas a los cerdos. Así los cerdos no las pisotearán, y los perros no vendrán a atacarlos a ustedes.


Así que salió y solicitó un trabajo con uno de los granjeros allí, quien lo envió a sus campos a alimentar a los cerdos.


Cuando recuperó el sentido, pensó para sí mismo: ‘Todos los trabajadores de mi padre tienen más que suficiente para comer, ¿por qué estoy muriendo de hambre aquí?


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