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Lucas 11:13 - Versión Biblia Libre

13 De modo que si ustedes, siendo malos, aun así saben darles cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial le dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?”

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del Cielo dará espíritu santo a los que se lo pidan!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿con cuánta más razón el Padre que está en el cielo dará Espíritu Santo a los que le piden?'.

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Lucas 11:13
30 Referencias Cruzadas  

El Señor aceptó tal sacrificio, y dijo para sí mismo: “No volveré a maldecir a la tierra por culpa de los seres humanos, aunque cada uno de sus pensamientos sea perverso desde su niñez. Y no volveré a destruir a los seres vivos como lo acabo de hacer.


Es verdad que nací siendo culpable, pecador desde el momento en que fui concebido.


Presten atención a mis advertencias, y yo derramaré sobre ustedes mis pensamientos más profundos. Les explicaré todo lo que sé.


¿De verdad? ¿Puede una madre olvidarse de su bebé lactante? ¿Puede olvidarse de ser bondadosa con el niño que lleva en su vientre? Aunque ella pudiera olvidarse, ¡yo nunca me olvidaré de ti!


Pondré mi Espíritu dentro de ustedes para que sigan mis leyes y se acuerden de hacer lo que les digo.


“Después de esto derramaré mi Espíritu sobre todos. Sus hijos e hijas serán mis profetas, sus ancianos tendrán sueños, y los jóvenes verán visiones.


De la misma manera, ustedes deben dejar que su luz brille delante de todos a fin de que ellos puedan ver las cosas buenas que ustedes hacen y alaben a su Padre celestial.


a fin de que ustedes lleguen a ser hijos del Padre celestial. Porque su sol sale sobre buenos y malos; y él hace que la lluvia caiga sobre aquellos que hacen el bien y también sobre los que hacen el mal.


“Porque si perdonan a quienes pecan contra ustedes, su Padre celestial también los perdonará.


De modo que si Dios decora los campos así, la hierba que está hoy aquí y que mañana es lanzada al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes que son personas que creen tan poco?


Todas estas son las cosas que por las que los paganos se afanan, pero el Padre celestial ya sabe todo lo que ustedes necesitan.


De modo que si incluso ustedes que son malos saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a quienes le piden.


¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?


Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: ‘Padre, que tu nombre sea santificado. Que tu reino venga.


“¿No creen que Dios se encargará de que se haga justicia con su pueblo, que clama a Él de día y de noche? ¿Creen que Dios los hará esperar?


Jesús le respondió: “Si tan solo reconocieras el don de Dios y a quien te está pidiendo ‘dame de beber,’ tú le habrías pedido a él y él te habría dado el agua de vida”.


“¡Arrepiéntanse!” les dijo Pedro. “Todos deben bautizarse en el nombre de Jesús para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.


Como resultado del pecado de un hombre, la muerte gobernó por su culpa. Pero la gracia de Dios es mucho más grande y su don nos justifica, porque todo el que lo recibe gobernará en vida a través de la persona de Jesucristo.


porque yo sé que no hay nada bueno en mí en lo que tiene que ver con mi naturaleza humana pecaminosa. Aunque quiero hacer el bien, simplemente no puedo hacerlo.


Dios, quien no retuvo a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará gratuitamente todas las cosas?


Pues hubo un tiempo en que nosotros también fuimos necios y desobedientes. Éramos engañados y andábamos como esclavos de diversos deseos y placeres. Vivíamos vidas de maldad, llenas de celos. Estábamos llenos de odio los unos por los otros.


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