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Lucas 1:36 - Versión Biblia Libre

36 E Isabel, tu pariente, aún a su avanzada edad, está embarazada también. La mujer de quien el pueblo decía que no podía tener hijos, ya tiene seis meses de embarazo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

36 Además, tu parienta Elisabet, ¡quedó embarazada en su vejez! Antes la gente decía que ella era estéril, pero ha concebido un hijo y ya está en su sexto mes de embarazo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

36 También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

36 Y he aquí tu parienta° Elisabet, ella también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es el sexto mes para aquella que era llamada estéril;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Y ahí está tu parienta Isabel: también ella, en su vejez, ha concebido un hijo, y ya está en el sexto mes la que llamaban estéril.

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Lucas 1:36
10 Referencias Cruzadas  

Sarai no podia quedar embarazada, por lo tanto no tenía hijos.


Sarai, la esposa de Abrán, no había podido darle hijos. Sin embargo, ella poseía una esclava egipcia cuyo nombre era Agar,


Abraham y Sara ya estaban viejos y eran de edad avanzada. Y Sara ya había pasado su edad fértil.


Sara quedó embarazada y tuvo un hijo de Abraham cuando ya era viejo, en el tiempo exacto, como Dios lo había dicho.


Pero la mujer quedó efectivamente embarazada, y al año siguiente, por esas mismas fechas, dio a luz a un hijo, tal como Eliseo se lo había prometido.


Un tiempo de nacer, y un tiempo de morir. Un tiempo de sembrar, y un tiempo de cosechar.


“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá. El bebé que va a nacer es santo, y será llamado el Hijo de Dios.


Nada es imposible para Dios”.


Durante la época cuando Herodes era rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, que venía de la división sacerdotal de Abijah. Él estaba casado con Isabel, quien era descendiente del sacerdote Aarón.


Por su fe en Dios, incluso la misma Sara pudo concebir un hijo aunque fuera muy vieja para hacerlo, pues creyó en Dios, que había hecho la promesa.


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