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Levítico 22:32 - Versión Biblia Libre

32 No deshonres mi santo nombre. Seré santo ante tus ojos. Yo soy el Señor que tesantifica.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

32 Y no profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo Jehová que os santifico,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 No deshonres mi santo nombre, porque demostraré mi santidad entre el pueblo de Israel. Yo soy el Señor quien te hace santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 No profanen mi santo Nombre, para que yo sea reconocido santo en medio de los hijos de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 No profanaréis mi santo Nombre, y así seré santificado° en medio de los hijos de Israel. Yo soy YHVH, que os santifica,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 No profanaréis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los israelitas. Yo soy Yahveh, que os santifico;

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Levítico 22:32
16 Referencias Cruzadas  

Pero el Señor Todopoderoso será reivindicado porque hace lo que es justo; el Dios santo se mostrará santo por su bondad.


El Señor Todopoderoso es a quien deben considerar como santo. A él es a quien debes temer, a él es a quien debes respetar.


Moisés explicó a Aarón: “Esto es lo que el Señor estaba hablando cuando dijo: ‘Mostraré mi santidad a los que se acerquen a mí; revelaré mi gloria para que todos la vean’”. Pero Aarón no respondió.


“No le des ninguno de tus hijos como sacrificio humano a Moloc, porque no debes deshonrar el carácter de tu Dios. Yo soy el Señor.


Guarden mis reglas y pónganlas en práctica. Yo soy el Señor que los santifica.


para que no haga inmundos a sus hijos entre su pueblo, porque yo soy el Señor que lo hace santo”.


Lo considerarán santo porque presenta las ofrendas de comida a su Dios. Él será santo para ti, porque yo soy santo. Yo soy el Señor, y te elegícomomi pueblo especial.


permitiendo que el pueblo las coma y al hacerlo asuman el castigo por la culpa. Porque yo soy el Señor que las hace santas”.


“Dile a Aarón y a sus hijos que trabajen con dedicación al tratar con las ofrendas sagradas que los israelitas me han ofrecido, para que no deshonren mi santo nombre. Yo soy el Señor.


Guarda mis reglas y ponlas en práctica. Yo soy el Señor.


Soy el que te sacó de Egipto para ser tu Dios. Yo soy el Señor”.


Así que oren de esta manera: “Nuestro Padre celestial, que tu nombre sean honrado.


Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: ‘Padre, que tu nombre sea santificado. Que tu reino venga.


Santifícalos por la verdad; tu palabra es verdad.


Es enviada a la iglesia de Dios en Corinto, a aquellos que han sido justificados en Cristo Jesús, llamados para vivir en santidad, y a todos los que adoran al Señor Jesús en todas partes, el Señor de ellos y de nosotros.


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