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Jueces 8:18 - Versión Biblia Libre

18 Entonces Gedeón les preguntó a Zeba y a Zalmuna: “¿Cómo eran los hombres que mataron en el Tabor?” “Se parecían a ustedes”, respondieron. “Cada uno de ellos tenía la estatura de un príncipe”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

18 Luego dijo a Zeba y a Zalmuna: ¿Qué aspecto tenían aquellos hombres que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tú, así eran ellos; cada uno parecía hijo de rey.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Después les preguntó a Zeba y a Zalmuna: —Los hombres que ustedes mataron en Tabor, ¿cómo eran? —Se parecían a ti —le contestaron—, todos tenían el aspecto de un hijo de rey.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Luego dijo a Zebaj y Salmuna: '¿Cómo eran esos hombres a los que ustedes mataron en el Tabor?' Respondieron: 'Se parecían a ti, cada uno tenía el aspecto de un hijo de rey'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Luego preguntó a Zeba y a Zalmuna: ¿Cómo° eran los hombres que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tú, así eran ellos, cada uno con apariencia de hijos del rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Dijo luego a Zébaj y a Salmuná: '¿Cómo eran los hombres que habéis matado en el Tabor?'. Respondieron: 'Parecidos a ti; todos ellos tenían aspecto de ser hijos de rey'.

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Jueces 8:18
10 Referencias Cruzadas  

“¿Cómo era ese hombre que se reunió contigo y te contó todo esto?” , preguntó el rey.


Todos le mienten a su prójimo. Los halagan con elogios. Pero no dicen lo que en realidad piensan.


Creaste el norte y el sur; el Monte Tabor y el Monte Hermón te celebran.


Llevaban cinturones en la cintura y grandes turbantes en la cabeza. Todos se parecían a los oficiales babilónicos de Caldea, el país donde habían nacido.


Tales personas son gruñonas, que siempre están quejándose. Siguen sus propios deseos malos, y hablan con jactancia de sí mismos, y halagan a otros para lograr sus propios fines.


Sísara se enteró de que Barac, hijo de Abinoam, había ido al monte Tabor,


Mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, desde la ciudad de Cedes, en Neftalí, y le dijo: “El Señor, el Dios de Israel, te lo ordena: ‘Ve al monte Tabor, y toma contigo diez mil hombres de Neftalí y Zabulón, y llévalos allí.


También derribó la torre de Peniel y mató a los hombres del pueblo.


“Esos eran mis hermanos, los hijos de mi madre”, estalló Gedeón. “¡Vive el Señor, si los hubieran dejado vivir, no los mataría a ustedes!”.


Cuando llegaron a Sucot, Gedeón le pidió al pueblo de allí: “Por favor, dénles algo de pan a los hombres que vienen conmigo porque están agotados; estoy persiguiendo a Zeba y Zalmuna, los reyes madianitas”.


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