Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Jueces 16:11 - Versión Biblia Libre

11 “Si me atan bien con cuerdas nuevas que no se hayan usado antes, me debilitaré como cualquier otro”, le dijo él.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Y él le dijo: Si me ataren fuertemente con cuerdas nuevas que no se hayan usado, yo me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sansón respondió: —Si me ataran con sogas totalmente nuevas, que nunca se hayan usado, me volvería tan débil como cualquier otro hombre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Le dijo: 'Si me atan con cuerdas nuevas que nunca hayan sido usadas, perderé mi fuerza y seré como un hombre cualquiera'.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y él le dijo: Si me atan fuertemente con sogas nuevas, que no hayan sido usadas, me debilitaré y seré como cualquier hombre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Él respondió: 'Si me ataran bien con cuerdas nuevas que no hubieran sido empleadas para otro uso, quedaría sin fuerzas y sería como un hombre cualquiera'.

Ver Capítulo Copiar




Jueces 16:11
7 Referencias Cruzadas  

Cuida lo que dices y salvaras tu vida; decir mucho conlleva al desastre.


Las personas de bien odian las mentiras; pero los malvados hieden y solo aportan desgracia.


El temor a la gente es una trampa. Pero si confías en el Señor estarás a salvo.


Rechacen las mentiras y díganse la verdad unos a otros, porque nos pertenecemos unos a otros.


“No, no lo haremos”, le aseguraron. “Sólo te ataremos y te entregaremos a los filisteos. Desde luego, no te vamos a matar”. Lo ataron con dos cuerdas nuevas y lo sacaron de la roca.


Más tarde, Dalila le dijo a Sansón: “¡Me has hecho quedar como una estúpida, diciéndome estas mentiras! Así que ahora, por favor, dime qué se puede usar para atarte”.


Así que Dalila consiguió unas cuerdas nuevas y lo ató con ellas. Gritó: “¡Sansón, los filisteos han venido a por ti!”. Como antes, los hombres se escondieron en su habitación. Pero de nuevo Sansón rompió las cuerdas de sus brazos como si fueran finos hilos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos