Juan 5:9 - Versión Biblia Libre

⁹ De inmediato el hombre fue sanado. Recogió su camilla y comenzó a caminar. Aconteció que el día que ocurrió esto era sábado.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ ¡Al instante, el hombre quedó sano! Enrolló la camilla, ¡y comenzó a caminar! Pero ese milagro sucedió el día de descanso,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Al instante el hombre quedó sano, tomó su camilla y empezó a caminar. Pero aquel día era sábado.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ E inmediatamente el hombre quedó sano, y alzó su catre y echó a andar.° Y era sábado aquel° día.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Y al instante, el hombre quedó sano, tomó su camilla y se puso a andar. Pero aquel día era sábado.

Juan 5:9 Referencias Cruzadas

Isaías 35:6

El cojo saltará como un ciervo y el mudo cantará de alegría. Los manantiales brotarán en el desierto; los arroyos fluirán en el desierto.

Jeremías 17:21

Esto es lo que dice el Señor: ¡Presten atención, si valoran sus vidas! No lleven carga en el día de reposo, ni la introduzcan por las puertas de Jerusalén.

Marcos 1:31

Jesús fue donde ella estaba, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. De inmediato la fiebre se le quitó. Entonces ella les preparó una comida.

Marcos 1:42

Entonces la lepra se fue por completo de su cuerpo, y quedó sano.

Marcos 10:52

“Puedes irte. Tu confianza en mí te ha sanado”. De inmediato Bartimeo pudo ver y siguió a Jesús por el camino que iba.

Marcos 5:29

El sangrado se detuvo de inmediato, y ella sintió que su cuerpo quedó sano de su enfermedad.

Juan 5:14

Después de esto, Jesús encontró al hombre en el Templo, y le dijo: “Mira, ahora has sido sanado. Deja de pecar o podría ocurrirte algo peor”.

Juan 7:23

Si ustedes se circuncidan en sábado para asegurarse de que la ley de Moisés se guarda, ¿por qué están enojados conmigo por sanar a alguien en sábado?

Juan 9:14

Y era el día sábado cuando Jesús había preparado el barro y había abierto los ojos de aquél hombre.