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Juan 5:7 - Versión Biblia Libre

7 “Señor”, respondió el hombre enfermo, “No tengo a nadie que me ayude a entrar al estanque cuando el agua es agitada. Mientras trato de llegar allí, alguien llega primero que yo.”

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 —Es que no puedo, señor —contestó el enfermo—, porque no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes que yo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El enfermo le contestó: 'Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua, y mientras yo trato de ir, ya se ha metido otro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo un hombre que me meta en el estanque cuando es agitada el agua, y mientras yo voy, otro baja antes de mí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 El enfermo le contestó: 'Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; y para cuando yo llego, ha bajado otro antes que yo'.

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Juan 5:7
10 Referencias Cruzadas  

Él ayudará al pobre cuando clame a él, y ayudará a los que sufren y no tienen quien los ayude.


El Señor va a reivindicar a su pueblo; será misericordioso con sus siervos cuando vea que no les quedan fuerzas y que todos se han ido, ya sean esclavos o libres.


¿Acaso no concuerdan conmigo en que hay muchos corredores en una carrera, pero solo uno recibe el premio? ¡Entonces corran de la mejor manera posible, para que puedan ganar!


Miro a mi diestra buscando a alguien que venga a ayudarme, pero no hay nadie allí. No tengo un lugar seguro, y a nadie le importa lo que me pasa.


Cuando estábamos completamente indefensos, en ese momento justo, Cristo murió por nosotros los impíos.


Multitudes de personas enfermas yacían en estos pórticos: —ciegos, cojos, y paralíticos.


Resulta que junto a la Puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay un estanque llamado “Betesda” en hebreo, con cinco pórticos a los lados.


“¿Quieres ser sanado?”


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