Juan 18:13 - Versión Biblia Libre

¹³ Primero lo llevaron ante Anás, quien era el suegro de Caifás, el actual Sumo sacerdote.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹³ y le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Primero lo llevaron ante Anás, ya que era el suegro de Caifás, quien era sumo sacerdote en ese momento.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ y lo llevaron primero a casa de Anás. Este Anás era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ y lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, quien era sumo sacerdote de aquel año.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ y lo llevaron primeramente ante Anás, porque era suegro de Caifás, el cual era sumo sacerdote aquel año.

Juan 18:13 Referencias Cruzadas

Juan 18:24

Anás lo envió, con las manos atadas, ante Caifás, el Sumo sacerdote.

Juan 11:51

Él no decía esto por su propia cuenta, sino que como Sumo sacerdote en ese año, él estaba profetizando que Jesús moriría por la nación.

Lucas 3:2

Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes en turno. Este fue el tiempo en que la palabra de Dios vino a Juan, el hijo de Zacarías, quien vivía en el desierto.

Mateo 26:57

Los que habían arrestado a Jesús lo llevaron a la casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los maestros religiosos y los ancianos.

Mateo 26:3

Entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio de Caifás, el sumo sacerdote.

Hechos 4:6

E incluyeron al Sumo Sacerdote Anás, Caifás, Juan, Alejandro y a otros miembros de la familia de sacerdotes.

Juan 11:49

“¡Ustedes no entienden nada!” dijo Caifás, quien era el Sumo sacerdote en ese año.

Juan 18:28

Temprano en la mañana, llevaron a Jesús de donde Caifás hasta el palacio del gobernador romano. Los líderes judíos no entraron al palacio, porque si lo hacían se contaminarían ceremonialmente, y ellos querían estar aptos para comer la Pascua.

Juan 19:11

“Tú no tendrías ningún poder a menos que se te conceda desde arriba”, le respondió Jesús. “Así que el que me entregó en tus manos es culpable de mayor pecado”.