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Juan 13:18 - Versión Biblia Libre

18 No estoy hablando de todos ustedes—Yo conozco a los que he escogido. Pero para cumplir la Escritura: ‘El que comparte mi comida se ha vuelto contra mí’.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

18 No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »No les digo estas cosas a todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es para que se cumpla la Escritura que dice: “El que come de mi comida se ha puesto en mi contra” .

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 No me refiero a todos ustedes, pues conozco a los que he escogido, y tiene que cumplirse lo que dice la Escritura: El que compartía mi pan se ha levantado contra mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 No lo digo de todos vosotros, Yo sé a quiénes he elegido, pero para que se cumpla la Escritura: El que come de mi° pan levantó contra mí su calcañar.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 No lo digo por todos vosotros pues sé bien a quiénes escogí. Pero cúmplase la Escritura: El que come el pan conmigo, ha levantado su calcañal contra mí.

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Juan 13:18
27 Referencias Cruzadas  

Incluso mi mejor amigo, en el que confiaba, el que compartía su comida conmigo, ahora se ha vuelto en mi contra.


de repente Ismael y sus diez hombres se levantaron y atacaron a Gedalías, matándolo, el que había sido nombrado por el rey de Babilonia como gobernador del país.


¡Sus enemigos serán los de su propia familia!’


Mientras comían, les dijo: “En verdad les digo que uno de ustedes va a entregarme”.


“El que ha metido su mano conmigo en el plato, me entregará”, respondió Jesús.


y en la noche Jesús fue allí con los doce discípulos.


Mientras estaban sentados y comiendo, Jesús dijo: “Les digo la verdad: uno de ustedes va a entregarme, uno que está comiendo ahora conmigo”.


“Es uno de los doce, uno de ustedes y que está compartiendo esta comida conmigo.


“A pesar de esto, el que me entrega está sentado justo aquí conmigo en la mesa.


Después que dijo esto, Jesús estuvo profundamente atribulado, y declaró: “Les digo la verdad, uno de ustedes va a traicionarme”.


Los discípulos se miraron unos a otros, preguntándose de cuál de ellos hablaba Jesús.


Jesús respondió: “Es aquél a quien yo le entregue un trozo de pan después de haberlo mojado”.


Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Yo les he dado a ustedes la responsabilidad de ir y producir fruto duradero. Entonces el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre.


Si ustedes fueran parte de este mundo, el mundo los amaría como parte suya. Pero ustedes no son parte del mundo, y yo los separé del mundo—por eso el mundo los odia.


Pero esto solo es cumplimiento de lo que dice la Escritura: ‘Ellos me odiaron sin ninguna razón’.


Mientras estuve con ellos, los protegí en tu nombre, el nombre que me diste. Cuidé de ellos para que ninguno se perdiera, excepto el ‘hijo de perdición,’ para que se cumpliera la Escritura.


Esto cumplía lo que Jesús había dicho acerca de la manera en que iba a morir.


Entonces ellos se dijeron unos a otros: “No la botemos, sino decidamos quién se quedará con ella lanzando un dado”. Esto cumplía la Escritura que dice: “Dividieron mis vestidos entre ellos y lanzaron un dado por mis vestiduras”.


Ocurrió así para que se cumpliera la Escritura: “Ninguno de sus huesos será partido”,


“Cuida de mis ovejas”, le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por tercera vez. Pedro estaba triste de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si él lo amaba. “Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo”, le dijo Pedro. “Cuida de mis ovejas”, dijo Jesús.


Jesús respondió: “¿Acaso no los escogí yo a ustedes, los doce discípulos? Sin embargo, uno de ustedes es un demonio”,


“Mis hermanos y hermanas”, dijo, “Las Escrituras, habladas por el Espíritu Santo a través de David, tenían que cumplirse en cuanto a Judas, quien guio a los que arrestaron a Jesús.


hasta el día en que fue llevado al cielo. Eso sucedió después de haberles dado instrucciones a sus apóstoles escogidos a través del Espíritu Santo.


No nos anunciamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor. De hecho, somos siervos de ustedes por causa de Jesús.


No hay ser vivo que esté oculto de su vista; todo está expuesto y es visible ante aquél a quien hemos de rendirle cuentas.


Yo enviaré a muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que yo soy el que examina los pensamientos y las motivaciones. Yo recompensaré a cada uno conforme a sus obras.


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