Juan 11:39 - Versión Biblia Libre

³⁹ “Quiten la piedra”, les dijo Jesús. Pero Marta, la hermana del difunto, dijo: “Señor, en este momento ya debe haber mal olor porque él ha estado muerto por cuatro días”.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³⁹ Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁹ «Corran la piedra a un lado», les dijo Jesús. Entonces Marta, la hermana del muerto, protestó: —Señor, hace cuatro días que murió. Debe haber un olor espantoso.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁹ Jesús ordenó: 'Quiten la piedra. Marta, hermana del muerto, le dijo: 'Señor, ya tiene mal olor, pues lleva cuatro días.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁹ Jesús dice: Quitad la piedra. Le dice Marta, la hermana del que había muerto: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁹ Dice Jesús: 'Quitad la losa'. Marta, la hermana del difunto, le dice: 'Señor, ya hiede, pues lleva cuatro días'.

Juan 11:39 Referencias Cruzadas

Génesis 23:4

“Yo soy un extranjero, un extraño que vive entre ustedes”, les dijo. “Por favor, permítanme comprar un lugar de sepultura para que pueda sepultar a mi difunta esposa”.

Génesis 3:19

Tendrás que sudar para cultivar suficiente comida hasta que mueras y regreses a la tierra. Porque fuiste hecho del polvo de la tierra, y al mismo polvo regresarás”.

Salmos 49:14

Como ovejas están destinados a la tumba. La muerte será su pastor. Pero los que viven con rectitud gobernarán sobre ellos en la mañana gloriosa. Sus cuerpos se desintegrarán en la tumba, lejos de sus hogares.

Salmos 49:7

pero nadie puede pagar por rescatar a otro de la muerte; nadie puede pagarle un rescate a Dios.

Salmos 49:9

como para vivir para siempre y no enfrentar la tumba.

Marcos 16:3

Se preguntaban unas a otras: “¿Quién rodará por nosotras la piedra que está en la entrada de la tumba?”

Juan 11:17

Cuando Jesús llegó, se enteró de que Lázaro había estado en la tumba por cuatro días.

Hechos 13:36

Pero David murió, después de haber hecho la voluntad de Dios a su tiempo, y fue sepultado con sus antepasados, y su cuerpo sufrió descomposición.

Hechos 2:27

Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu Santo se pudra en la tumba.

2 Corintios 2:16

Para los que mueren, es el aroma de la descomposición, pero para los que son salvos, es el aroma de la vida. ¿Pero de quién depende esta tarea?

Filipenses 3:21

Él creará nuevamente nuestros defectuosos cuerpos humanos para que sean como su cuerpo glorioso, por medio del poder con el cual él controla todas las cosas.