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Juan 10:16 - Versión Biblia Libre

16 Tengo otras ovejas que no están en este redil. Debo traerlas también. Ellas escucharán mi voz, y entonces habrá un solo rebaño con un solo pastor.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Además, tengo otras ovejas que no están en este redil, también las debo traer. Ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirán mi voz, y vendrán a ser un solo rebaño, y un solo Pastor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil: también a ellas tengo que conducirlas; ellas oirán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

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Juan 10:16
48 Referencias Cruzadas  

Judá siempre sostendrá el cetro, y el bastón de la autoridad estará siempre a sus pies hasta que venga Siloé; las naciones le obedecerán.


Tú creaste todas las naciones, y estas vendrán y se postrarán delante de ti. Declararán cuán maravilloso eres.


Las palabras de los sabios son como arreadores para el ganado. Sus dichos recopilados son como clavos bien puestos por un pastor.


En ese momento la raíz de Isaí se erigirá como un estandarte para las naciones. Los extranjeros vendrán a él, y el lugar donde vive será glorioso.


Le diré al norte: ‘¡Entréguenlos!’ y al sur: ‘¡No los detengan!’ Hagan volver a mis hijos de lejos y a mis hijas de tierras lejanas.


Él dice: “No es gran cosa que seas mi siervo para hacer volver a las tribus de Jacob, a ese pueblo de Israel que he conservado. También voy a hacer de ti una luz para los extranjeros, para que mi salvación llegue a todos”.


El Señor ha demostrado su santo poder a todas las naciones; el mundo entero verá la salvación de nuestro Dios.


Esto es lo que dice el Señor Dios, que hizo volver al pueblo disperso de Israel: Haré volver a otros para unirse a ti.


Así como un pastor va en busca de su oveja perdida cuando está con el rebaño, así yo buscaré a mis ovejas. “Las rescataré de todos los lugares en los que se dispersaron en un día oscuro y lúgubre.


Pondré a un solo pastor a cargo de ellas, mi siervo David, y él las cuidará. Él las cuidará y será su pastor.


Mis ovejas se dispersaron, yendo a todas las montañas y colinas altas. Se dispersaron por todas partes, y no había nadie que fuera a buscarlas.


Haré de ellos una sola nación en el país, que vivirá en las montañas de Israel, y un solo rey los gobernará a todos. Ya no serán dos naciones; nunca más se dividirán en dos reinos.


Mi siervo David será su rey. Estarán unidos bajo un solo gobernante. Seguirán mis leyes, y observarán y practicarán mis reglamentos.


Sin embargo, el número de habitantes del pueblo de Israel será como la arena del mar, que no podrá medirse ni contarse. Entonces, justo en el lugar donde se les dijo ‘Ya no son mi pueblo’ se les llamará ‘los hijos del Dios vivo’.


Ese día, muchas naciones creerán en el Señor, y serán mi pueblo. Yo viviré en medio de ustedes, y ustedes sabrán que el Señor Todopoderoso me ha enviado a ustedes.


Mientras Pedro aún hablaba, una nube brillante los cubrió. Entonces se escuchó una voz que salía desde la nube, que decía: “Este es mi hijo a quien amo, el cual me complace. Escúchenlo”.


“Imaginen que una mujer tiene diez monedas de plata, y pierde una de ellas. ¿No encendería ella una lámpara y luego barrería la casa, buscando cuidadosamente hasta encontrarla?


Yo soy el buen pastor. El buen pastor entrega su vida por sus ovejas.


El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.


Mis ovejas reconocen mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.


El portero le abre la puerta y las ovejas responden a su voz. Él llama a sus ovejas por nombre, y las saca del redil.


Después, camina delante de ellas y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.


Ellas no siguen a ningún extraño. De hecho, ellas huyen de cualquier extraño porque no reconocen su voz”.


Y no solo por la nación judía, sino por todos los hijos de Dios que estaban esparcidos, a fin de que volvieran a reunirse y ser un solo pueblo.


“No solo estoy orando por ellos, también oro por los que crean en mí por el mensaje de ellos.


Todos los que el Padre me entrega, vendrán a mí, y yo no rechazaré a ninguno de ellos.


Simón ha descrito cómo Dios primero reveló su interés por los extranjeros escogiendo entre ellos un pueblo comprometido con él.


porque yo estoy contigo, y nadie te hará daño, pues muchas personas en esta ciudad son mías”.


“Entonces me dijo: ‘El Dios de nuestros padres te ha designado para que conozcas su voluntad, para que veas a Aquél que es verdaderamente recto, y escuches lo que él quiere decirte.


Hermanos y hermanas, no quiero que pasen por alto esta verdad que estaba oculta anteriormente, pues de lo contrario podrían volverse arrogantes. El pueblo de Israel en parte se ha vuelto terco, hasta que se complete la venida de los extranjeros.


Pero nosotros no tenemos más que agradecer a Dios por ustedes, hermanos y hermanas amados por el Señor, porque Dios los escogió desde el principio para ser salvos mediante el Espíritu que los justifica al creer en la verdad.


Ahora pues, que el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, y lo hizo con la sangre de un pacto eterno,


En el pasado, ustedes no eran nadie, pero ahora son el pueblo de Dios. En el pasado carecieron de misericordia, pero ahora la han recibido.


En un tiempo ustedes eran como ovejas que habían perdido su camino, pero ahora han regresado al pastor, al que cuida de ustedes.


Cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán una corona de gloria, que nunca se dañará.


Mira, yo estoy tocando a la puerta. Si alguno oye mi llamado y abre la puerta, entraré y comeré con él, y él conmigo.


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