Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Josué 7:26 - Versión Biblia Libre

26 Colocaron sobre él un gran montón de piedras que aún perdura. El Señor ya no estaba enojado. Por eso el lugar fue llamado el Valle de Acor desde entonces.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

26 Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor, hasta hoy.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Apilaron un montón de piedras sobre Acán, las cuales siguen allí hasta el día de hoy. Por eso, desde entonces, al lugar se le llama valle de la Aflicción. Así el Señor dejó de estar enojado.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Encima de Acán se levantó un gran montón de piedras que está allí todavía, y Yavé se apaciguó del ardor de su cólera. Por eso, hasta el día de hoy llaman a ese lugar: el valle de Acor.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, hasta hoy. Y YHVH se tornó del ardor de su ira. Por eso aquel lugar se llama hasta hoy, valle de Acor.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Echaron luego sobre él un gran montón de piedras, que subsiste hasta hoy. Así calmó Yahveh el furor de su cólera. Por eso aquel lugar se llama hasta hoy Valle de Acor.

Ver Capítulo Copiar




Josué 7:26
22 Referencias Cruzadas  

Tomaron a Absalón y lo arrojaron a un pozo profundo en el bosque, y amontonaron un gran montón de piedras sobre él. Y todos los israelitas huyeron a sus casas.


Entonces enterraron los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán en Zela, en la tierra de Benjamín, en la tumba de Cis, el padre de Saúl. Una vez que terminaron de hacer todo lo que el rey había ordenado, Dios respondió a sus oraciones para poner fin al hambre en la tierra.


Pero ahora voy a hacer un acuerdo con el Señor, el Dios de Israel, para que su feroz ira no caiga más sobre nosotros.


Que nuestros líderes actúen en nombre de toda la asamblea. Entonces, que cada hombre de cada una de nuestras ciudades que se haya casado con una mujer extranjera reciba una cita para venir a reunirse, junto con los ancianos y los jueces de esa ciudad, hasta que nuestro Dios deje de estar enojado con nosotros por esto”.


Acércanos otra vez a ti, ¡Dios de nuestra salvación! Aleja tu ira de nosotros.


¿Por qué permitirás que los egipcios digan ‘los sacó con el malvado propósito de matarlos en las montañas, borrándolos de la faz de la tierra’? Apártate de tu feroz ira. Por favor, arrepiéntete de esta amenaza contra tu pueblo.


“Háblale con amor al pueblo de Jerusalén, diciéndole que sus tiempos difíciles han terminado, que sus pecados han sido perdonados y que el Señor les ha pagado dos veces por sus pecados”.


Sarón se convertirá en un pasto para los rebaños, y el Valle de Acor en un lugar de descanso para los rebaños, para mi pueblo que me sigue.


Intentaron matarme arrojándome a un pozo y tirándome piedras.


Le devolveré los viñedos y convertiré el Valle de Acor en una puerta de esperanza. Ella me responderá de la misma manera que lo hizo cuando era joven, como cuando salió de Egipto.


Haré que deje de invocar a los baales, y sus nombres no serán mencionados nunca más.


Rasguen sus corazones y no sus vestiduras”. Vuelvan al Señor, porque él es misericordioso y bondadoso. Él es tardo para el enojo y lleno de amor inquebrantable; él se arrepiente para no enviar castigo.


El Señor es muy protector de su tierra y tiene piedad de su pueblo.


Así que alzaron a Jonás y lo lanzaron al mar, y entonces el mar se tranquilizó.


Entonces el ángel me llamó, diciéndome: “¡Mira! Los que se fueron al norte han logrado lo que el Señor quería en la tierra del norte”.


y siguió al hombre a su tienda. Allí, Finees atravesó con la lanza a ambos, al israelita y al estómago de la mujer. Esta acción detuvo la plaga que había empezado a matar a los israelitas,


No tomen para ustedes nada de lo que ha sido apartado para la destrucción, para que el Señor no se enfade más. Él será misericordioso con ustedes, mostrándoles compasión y dándoles muchos descendientes como se lo prometió a sus antepasados,


porque obedecen al Señor su Dios, guardando todos sus mandamientos que yo les doy hoy, y haciendo lo que es correcto ante los ojos del Señor su Dios.


Al ponerse el sol, Josué dio la orden de bajar sus cuerpos de los árboles y arrojarlos a la cueva donde se habían escondido. Entonces los israelitas amontonaron piedras sobre la entrada de la cueva, y allí permanecen hasta el día de hoy.


Entonces Josué, con todos los israelitas, tomó a Acán, hijo de Zera, la plata, el manto y el lingote de oro, junto con sus hijos e hijas, su ganado, sus asnos, sus ovejas y su tienda – todo lo que tenía – ylos llevó al valle de Acor.


Mató al rey de Hai y colgó su cuerpo en un árbol hasta la noche. Cuando se puso el sol, Josué ordenó que bajaran el cuerpo. Lo arrojaron frente a la entrada de la puerta de la ciudad y amontonaron sobre él un montón de piedras que todavía está allí.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos