Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jeremías 15:10 - Versión Biblia Libre

10 ¡Qué triste estoy, madre mía, por el hecho de que me hayas dado a luz! Soy víctima de discusiones y conflictos por donde quiera que voy en el país. Nunca le he prestado nada a nadie, ni he pedido nada prestado, pero aun así todos me maldicen.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 ¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! Nunca he dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Luego dije: —¡Qué aflicción tengo, madre mía! ¡Oh, si hubiera muerto al nacer! En todas partes me odian. No soy un acreedor que pretende cobrar ni un deudor que se niega a pagar; aun así todos me maldicen.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me maldicen!'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

10 ¡Ay de mí, madre mía, Que me concebiste varón de contienda, Varón de discordia para toda esta tierra! Ni he prestado ni me han prestado, Pero cada uno de ellos me maldice.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 ¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste para ser hombre de discusión y de discordia para todo el mundo! Ni presté ni me prestaron, pero todos me maldicen.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 15:10
32 Referencias Cruzadas  

“¿Así que has venido a buscarme, mi enemigo?” preguntó Acab a Elías. “Te he encontrado, porque te has vendido a hacer lo que es malo a los ojos del Señor”, respondió Elías.


“Sí, hay otro hombre que podría consultar al Señor”, respondió el rey de Israel, “pero no me gusta porque nunca profetiza nada bueno para mí, ¡siempre es malo! Se llama Micaías, hijo de Imá”. “No deberías hablar así”, dijo Josafat.


Cuando me maldigan, tú me bendecirás. Cuando me ataquen, tú los destruirás. Y yo, tu siervo, me alegraré.


Prestan su dinero sin cobrar intereses. No aceptan sobornos para testificar en contra de los inocentes. Los que actúan así jamás caerán.


Los que me odian sin motivos suman más que los cabellos de mi cabeza. Muchos de mis enemigos tratan de destruirme con engaños. ¿Cómo puedo devolver lo que no he robado?


“Si le prestas dinero a mi pueblo porque son pobres, no te comportes como un prestamista con ellos. No debes cobrarles ningún interés.


La maldición no caerá sobre la persona que no la merece. Será como el ave o la golondrina que revolotean.


Entonces te convertiré en un muro para esa gente, un fuerte muro de bronce. Lucharán contra ti, pero no te vencerán. Yo estoy contigo para salvarte y rescatarte, declara el Señor.


No les hagas pagar ningún interés o exigir más de lo que pidieron prestado, pero respeta a tu Dios para que puedan seguir viviendo en tu zona.


No les prestes plata con intereses ni les vendas comida a un precio exagerado.


¿Por qué me obligas a ver esta maldad y sufrimiento? ¿Por qué te quedas allí simplemente observando la destrucción y la violencia? ¡Hay riñas y pleitos frente ante mis propios ojos!


“Entonces a ustedes los arrestarán, los perseguirán y los matarán. Todas las personas los odiarán por mi causa.


Pero yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen,


Entonces Simeón los bendijo, y dijo a María la madre de Jesús: “Este niño está destinado para hacer que muchos en Israel caigan y muchos otros se levanten. Es una señal de Dios que muchos rechazarán,


“Cuán felices ustedes cuando la gente los odie, los rechace, los insulte y maldiga sus nombres por mí, que soy el Hijo del hombre.


“Pero queremos oír de ti lo que crees, especialmente respecto a esta secta, que sabemos que está condenada en todos lados”.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos