Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Génesis 37:10 - Versión Biblia Libre

10 También se lo contó a su padre y a sus hermanos, y su padre se lo recriminó, diciendo: “¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Vamos a venir nosotros, tu madre y tus hermanos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?”

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Esta vez le contó el sueño a su padre además de a sus hermanos, pero su padre lo reprendió. —¿Qué clase de sueño es ese? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo llegaremos a postrarnos delante de ti?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Su padre, que también lo escuchaba, lo reprendió y le dijo: '¿Qué sueño es ese que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos tendremos que inclinarnos ante ti?'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y lo refirió a su padre y a sus hermanos, pero su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos llegaremos a postrarnos en tierra ante ti?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Lo contó a su padre y a sus hermanos y su padre le reprendió diciéndole: '¿Qué sueño es ése? ¿Es que yo, tu madre y tus hermanos hemos de venir a postrarnos en tierra ante ti?'.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 37:10
8 Referencias Cruzadas  

Que los pueblos de distintas naciones te sirvan y se inclinen ante ti. Que todos los que te maldigan sean malditos, y que sean benditos todos los que te bendigan”.


“Estábamos atando fardos de grano en los campos cuando de repente mi fardo se levantó, y sus fardos se acercaron y se inclinaron ante el mío”.


Luego José tuvo otro sueño y se lo contó a sus hermanos. “Escuchen, tuve otro sueño”, explicó. “El sol y la luna y once estrellas se inclinaban ante mí”.


Cuando José llegó a la casa le dieron los regalos que le habían traído y se inclinaron hasta el suelo ante él.


“Sí, tu siervo, nuestro padre, sigue vivo y está bien”, respondieron, y se inclinaron en señal de respeto.


José todavía estaba en casa cuando Judá y sus hermanos llegaron, y cayeron al suelo delante de él.


Los hijos de los que te persiguieron vendrán y se inclinarán ante ti; todos los que te despreciaban se postrarán a tus pies y te llamarán Ciudad del Señor, Sión del Santo de Israel.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos