Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Génesis 24:61 - Versión Biblia Libre

61 Entonces Receba y su sierva se subieron en sus camellos. Siguieron al siervo de Abraham, y se fueron.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

61 Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

61 Después Rebeca y sus siervas montaron en los camellos y siguieron al hombre. Así que el siervo de Abraham se llevó a Rebeca y emprendió el viaje.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

61 Entonces se levantó Rebeca con sus criadas, montaron en los camellos y siguieron a los hombres. Fue así como el servidor de Abrahán se llevó a Rebeca.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

61 Y se levantó Rebeca con sus doncellas, montaron sobre los camellos y siguieron al hombre. Y el siervo tomó a Rebeca y se fue.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

61 Se levantaron Rebeca y sus siervas, montaron en los camellos y siguieron al hombre. El criado tomó a Rebeca y partió.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 24:61
10 Referencias Cruzadas  

Esta es la razón por la cual el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su esposa, y los dos se vuelven un solo ser.


Pidieron una bendición sobre ella diciendo: “Nuestra querida hermana, que seas la madre de miles de descendientes, y que tus hijos conquisten a sus enemigos”.


Mientras tanto, Isaac, que vivía en el Neguev, acababa de regresar de Beer-lahai-roi.


Raquel había puesto los ídolos de la casa en una alforja de camello y estaba sentada en ella. Labán buscó cuidadosamente en toda la tienda pero no los encontró.


Escribió en nombre del rey Jerjes y las selló con el anillo del rey. Envió las cartas por medio de un mensajero a caballo, que montaba veloces caballos de pura sangre del rey.


Por orden del rey, los mensajeros montados en los caballos de relevo del rey salieron a toda prisa. El decreto se emitió también en la fortaleza de Susa.


Escucha lo que tengo que decirte, hija; presta atención, por favor. Olvídate de tu pueblo y tu familia.


“Están ocupados repartiendo el botín y asignando una o dos jóvenes para cada hombre. Dentro del botín seguro habrá ropas de colores para Sísara; en el botín habrá ropas de colores bellamente bordadas; un botín de ropas de doble bordado que llegan hasta el cuello”.


Abigail subió rápidamente a un burro y, con sus cinco sirvientas, regresó con los hombres de David y se convirtió en su esposa.


David los atacó desde el atardecer hasta la noche siguiente. Nadie escapó, excepto cuatrocientos hombres que lograron huir, montados en camellos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos