Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Génesis 18:12 - Versión Biblia Libre

12 Sara se estaba riendo dentro de la tienda, y decía para sí: “¿Cómo podría experimentar placer alguno ahora que estoy vieja y cansada? ¡Mi esposo también está viejo!”

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Se rio, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Así que se rio en silencio dentro de sí misma, y dijo: «¿Cómo podría una mujer acabada como yo disfrutar semejante placer, sobre todo cuando mi señor —mi esposo— también es muy viejo?».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Sara se rió, mientras pensaba: 'Ahora que soy anciana, ¿haré el amor con mi marido que es tan viejo?'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y se rió Sara en sus adentros, diciendo: ¿Después de mi menopausia he de tener placer, siendo mi señor° anciano?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Rióse, pues, Sara en su interior, pensando: '¿Voy a conocer yo el placer, ahora que ya estoy desgastada y con un marido viejo?'.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 18:12
12 Referencias Cruzadas  

Abraham se inclinó y puso su rostro en el suelo. Pero por dentro se reía, y se preguntaba: “¿Cómo podré tener un hijo a la edad de cien años? ¿Cómo podría Sara tener un hijo a sus noventa años?”


Entonces el Señor le preguntó a Abraham: “¿Por qué Sara se rió, y preguntó ‘¿cómo podré tener un hijo ahora que estoy tan vieja?’


Entonces Eliseo le dijo: “El año que viene, por estas fechas, tendrás un hijo en brazos”. “¡No, mi señor!”, respondió ella. “¡Hombre de Dios, no le mientas a tu sierva!”


Reímos mucho y cantamos de alegría. Las otras naciones dijeron, “El Señor ha hecho cosas maravillosas por su pueblo”.


Que el rey te desea por tu hermosura; respétalo, porque él es tu Señor.


Sin embargo, cada esposo debe amar a su propia esposa como a sí mismo, y la esposa debe respetar a su esposo.


como Sara, que obedecía a Abrahán, y lo llamaba “señor”. Ustedes son sus hijas si hacen lo recto y sin temor.


Cuando la noche se convirtió en día, ella regresó a la casa donde estaba su amo y se desplomó frente a la puerta en la mañana.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos