Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Gálatas 4:12 - Versión Biblia Libre

12 Les ruego, mis amigos: sean como yo, porque yo me volví como ustedes. Ustedes nunca me trataron mal.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Amados hermanos, les ruego que vivan como yo, libres de esas cosas, pues yo llegué a ser como ustedes, los gentiles, libre de esas leyes. Ustedes no me trataron mal cuando les prediqué por primera vez.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Les ruego, hermanos, que me imiten a mí como yo me hice semejante a ustedes. Siempre me han tratado bien.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Hermanos, os ruego, sed como yo, porque yo también soy como vosotros; no me hicisteis ningún agravio.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Os lo suplico, hermanos: sed como yo, que también yo me hice como vosotros. En nada me habéis ofendido.

Ver Capítulo Copiar




Gálatas 4:12
13 Referencias Cruzadas  

Sólo lo aceptaremos con esta condición: todos ustedes deben ser circuncidados como nosotros.


Entonces le preguntó a Josafat: “¿Te unirás a mí en un ataque para reconquistar Ramot de Galaad?” Josafat respondió al rey de Israel: “Tú y yo somos como uno, mis hombres y tus hombres son como uno, y mis caballos y tus caballos son como uno”.


A ellos les han dicho que tú enseñas a los judíos que viven entre los extranjeros a que ignoren la ley de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos y que no sigan nuestras costumbres.


Sin exagerar, pero la persona que causó mi tristeza, provocó más dolor a todos ustedes que a mí.


Les he hablado con franqueza, mis amigos de Corinto, abriéndoles todo mi corazón.


¡Como si fueran mis hijos, les ruego que correspondan, y amen con todo el corazón!


Cuando comprendí que no tenían una posición firme en cuanto a la verdad de la buena noticia, le dije a Pedro delante de todos: “Si eres judío pero vives como los extranjeros y no como judío, ¿por qué obligas a los extranjeros a vivir como judíos?


Y me preocupa que todo lo que hice por ustedes haya sido tiempo perdido.


Recuerden que compartí la buena noticia con ustedes porque estaba enfermo durante mi primera visita.


Ojalá yo nunca me jacte de nada, excepto en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Por medio de esta cruz, el mundo ha sido crucificado para mí, y yo he sido crucificado en lo que tiene que ver con el mundo.


Mis hermanos y hermanas, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con el espíritu de todos ustedes. Amén.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos