Éxodo 38:20 - Versión Biblia Libre

²⁰ Todas las estacas de la tienda para el Tabernáculo y para el patio circundante eran de bronce.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Todas las estacas que se usaban en el tabernáculo y en el atrio eran de bronce.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Las estacas y clavos, tanto de la Morada como del atrio, eran de bronce.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Todas las estacas para el Tabernáculo y para el atrio alrededor eran de bronce.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Todas las estacas del santuario y las del recinto del atrio eran de bronce.

Éxodo 38:20 Referencias Cruzadas

2 Crónicas 3:9

El peso de los clavos era de un siclo por cada cincuenta siclos de oro.

Esdras 9:8

“Ahora, por un corto tiempo, el Señor, nuestro Dios, nos ha dado gracia, preservando a algunos de nosotros como un remanente, y dándonos seguridaden su lugar santo. Nuestro Dios ha iluminado nuestras vidas dándonos un alivio de nuestra esclavitud.

Éxodo 27:19

Todo el resto del equipo usado en el Tabernáculo, incluyendo las estacas de la tienda y las del patio, serán de bronce.

Éxodo 38:19

Estaba sostenido por cuatro postes y cuatro soportes. Los postes tenían ganchos, tapas y bandas de plata.

Éxodo 38:21

Lo siguiente es lo que se usó para el Tabernáculo del Testimonio, registrado bajo la dirección de Moisés por los levitas bajo la supervisión de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.

Eclesiastés 12:11

Las palabras de los sabios son como arreadores para el ganado. Sus dichos recopilados son como clavos bien puestos por un pastor.

Isaías 22:23

Lo clavaré como un clavo bien clavado en una pared. Él traerá el honor a su familia.

Isaías 33:20

Por el contrario, verás a Sión como una ciudad festiva. Verás a Jerusalén como un lugar tranquilo y apacible. Será como una tienda de campaña que nunca se desmonta, cuyas estacas nunca se levantan, cuyas cuerdas nunca se rompen.

Colosenses 2:19

Tales personas no están conectadas con la cabeza que dirige al cuerpo, que se nutre y se mantiene unido por medio de los tendones y los músculos. Cuando el cuerpo está unido, crece como Dios quiere.