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Ester 7:7 - Versión Biblia Libre

7 El rey estaba furioso. Se levantó, dejando el vino, y salió al jardín del palacio. Amán se quedó para suplicar por su vida a la reina Ester, pues se dio cuenta de que el rey planeaba un mal fin para él.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Luego el rey se levantó del banquete, encendido en ira, y se fue al huerto del palacio; y se quedó Amán para suplicarle a la reina Ester por su vida; porque vio que estaba resuelto para él el mal de parte del rey.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Entonces el rey, enfurecido, se levantó de un salto y salió al jardín del palacio. Amán, en cambio, se quedó con la reina Ester para implorar por su vida, porque sabía que el rey pensaba matarlo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El rey se paró de la mesa muy enojado y salió al jardín del palacio. Amán, por su parte, se quedó para implorar su salvación a la reina Ester, porque veía bien que el rey había decidido su muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Entonces el rey se levantó enfurecido del banquete y se fue al jardín del palacio, pero Amán se quedó para rogar por su vida a la reina Ester, porque vio que el mal ya estaba determinado° contra él de parte del rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Entonces el rey, lleno de ira se levantó del banquete y se fue al jardín del palacio, mientras Amán se quedó allí, para implorar por su vida ante la reina Ester, porque vio que, por parte del rey, estaba ya decidida su ruina.

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Ester 7:7
14 Referencias Cruzadas  

Pero cuando los eunucos le entregaron la orden del rey, la reina Vastise negó a venir. El rey se enfadó muchísimo; estaba absolutamente furioso.


Después de eso, el rey dio un banquete que duró siete días para todo el pueblo, grande y pequeño, que estaba allí en la fortaleza de Susa, en el patio del jardín del pabellón del rey.


Así que empalaron a Amán en el poste que había colocado para Mardoqueo. Entonces se calmó la ira del rey.


Mas los impíos mirarán todo esto y se enojarán; rechinarán sus dientes con ira. Se consumirán, y todo lo que esperaban vendrá a ser nada.


Los malvados se inclinan ante los justos, y se arrodillan a las puertas de los justos.


El siervo que actúa con sabiduría es estimado por el rey; pero el rey se enojará con el siervo que actúa vergonzosamente.


Un rey enojado puede enviarte a la muerte. Si eres sabio, procurarás apaciguar su ira.


Cuando un rey se enoja, se escucha como un león rugiente. Pero su bondad es tan suave como el rocío sobre la hierba.


Los hijos de los que te persiguieron vendrán y se inclinarán ante ti; todos los que te despreciaban se postrarán a tus pies y te llamarán Ciudad del Señor, Sión del Santo de Israel.


Esto hizo que Nabucodonosor se enojara tanto con Sadrac, Mesac y Abednego que su rostro se torció de rabia. “¡Hagan el horno siete veces más caliente de lo normal!”, ordenó.


Desde la sinagoga de Satanás traeré a los que dicen ser judíos, (pero no lo son, son mentirosos), haciéndolos venir a adorar a tus pies, para que reconozcan que yo te amo.


Si dice: ‘Está bien’, entonces no hay problema para mí, tu siervo, pero si se enfada, sabrás que pretende hacerme daño.


“¡De ninguna manera!” respondió Jonatán. “Si supiera con certeza que mi padre tiene planes para hacerte daño, ¿no crees que te lo diría?”


Debes saber lo que ha pasado y pensar en lo que debes hacer al respecto. El desastre está a punto de golpear a nuestro amo y a toda su familia, ¡pero es tan odioso que nadie puede hacerlo entrar en razón!”


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