Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Esdras 9:10 - Versión Biblia Libre

10 “Pero ahora, Dios nuestro, ¿qué tenemos que decir en nuestro favor después de todo esto? Porque hemos renunciado a seguir tus mandatos

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 »Ahora, Dios nuestro, ¿qué podemos decir después de semejantes cosas? ¡Pues una vez más hemos abandonado tus mandatos!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Por eso, ahora, Dios nuestro, ¿qué más podemos decir? Pues no hicimos caso de tus mandamientos

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero ahora, oh Dios nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque nosotros hemos abandonado tus mandamientos,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Pero ahora ¿qué vamos a decir, oh Dios nuestro, después de esto? Hemos abandonado tus mandamientos,

Ver Capítulo Copiar




Esdras 9:10
10 Referencias Cruzadas  

“Mi señor, ¿qué podemos decir?” respondió Judá. “¿Cómo podemos explicarte esto? ¿De qué manera podemos probar nuestra inocencia? Dios ha expuesto la culpa de tus siervos. Mi señor, somos tus esclavos, todos nosotros, incluyendo el que fue encontrado con la copa”


que diste por medio de tus siervos los profetas, diciéndonos: ‘La tierra en la que vais a entrar para convertiros en sus dueños está contaminada por los pecados de sus pueblos, por las repugnantes prácticas religiosas de las que la han llenado, de un lado a otro.


Aunque somos esclavos, nuestro Dios no nos ha abandonado en nuestra esclavitud, sino que nos ha mostrado su amor confiable al hacer que los reyes de Persia sean bondadosos con nosotros, al revivirnos para que podamos reconstruir el Templo de nuestro Dios y reparar su estado ruinoso, y al darnos un muro de protección alrededor de Judá y Jerusalén.


Tuviste paciencia con ellos durante muchos años. Les advertiste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero no te escucharon, así que los entregaste a las demás naciones.


Nuestros reyes, nuestros dirigentes, nuestros sacerdotes y nuestros antepasados no siguieron tu Ley, e ignoraron tus mandatos y reglamentos que les ordenaste cumplir.


Hemos pecado como nuestros antepasados. Nos hemos equivocado. Somos culpables.


Es por el amor fiel del Señor que nuestras vidas no están destruidas, pues con sus actos de misericordia nunca nos abandona.


Está claro que todo lo que dice la ley se aplica a aquellos que viven bajo la ley, para que nadie pueda tener excusa alguna, y para asegurar que todos en el mundo sean responsables ante Dios.


Perdona, Señor, pero ¿qué puedo decir ahora que Israel ha dado la espalda y ha huido de sus enemigos?


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos