Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Esdras 8:23 - Versión Biblia Libre

23 Así que ayunamos y pedimos a Dios que nos protegiera, y él respondió a nuestras oraciones.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Así que ayunamos y oramos intensamente para que nuestro Dios nos cuidara, y él oyó nuestra oración.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Ayunamos pues y suplicamos a Dios por esa intención, y él nos escuchó.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y Él atendió nuestro ruego.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Ayunamos, pues, e invocamos a nuestro Dios con este fin, y él nos escuchó.

Ver Capítulo Copiar




Esdras 8:23
18 Referencias Cruzadas  

Isaac oró al Señor pidiendo su ayuda en favor de su esposa porque no podía tener hijos. El Señor respondió su oración y ella quedó embarazada.


Joacaz pidió ayuda al Señor, y el Señor respondió a su petición porque vio lo mal que el rey de Aram trataba a Israel.


Recibieron ayuda en la lucha contra estos enemigos porque invocaron a Dios durante las batallas. Así pudieron derrotar a los agarenos y a todos los que estaban con ellos. Dios respondió a sus oraciones porque confiaron en él.


El duodécimo día del primer mes, salimos del Canal de Ahava para ir a Jerusalén, y nuestro Dios estaba con nosotros para protegernos de las emboscadas enemigas en el camino.


El día veinticuatro de este mismo mes, los israelitas se reunieron, ayunando y vistiendo de cilicio, con polvo en la cabeza.


“Haz que todos los judíos de Susa se reúnan y ayunen por mí. No coman ni beban nada durante tres días y tres noches. Yo y mis doncellas también ayunaremos. Después iré a ver al rey, aunque sea contra la ley, y si muero, que muera”.


Pon tu confianza totalmente en el Señor, y no te fíes de lo que crees saber.


El Señor infligirá una plaga a Egipto. Lo hará, pero los curará. Volverán al Señor. Él responderá a sus oraciones y los sanará.


Clama a mí, y yo te responderé, explicándote cosas sorprendentes y ocultas de las que no tienes idea.


Así que me dirigí al Señor Dios en oración. Ayuné y me vestí de cilicio y ceniza, y le supliqué en oración que actuara.


y luego quedó viuda. Tenía ochenta y cuatro años de edad. Pasaba el tiempo adorando en el Templo, ayunando y orando.


“Hace cuatro días, cerca de esta misma hora—tres de la tarde—yo estaba orando en mi casa”, explicó Cornelio. “Cuando de repente vi a un hombre en pie frente a mí, vestido con ropas que brillaban.


Sin embargo, si mientras están allí decides volver al Señor su Dios, lo encontrarán si se acercan a él de todo corazón, con un compromiso completo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos