Daniel 7:9 - Versión Biblia Libre9 Mientras yo observaba, se colocaron tronos y el Anciano de los Días tomó asiento. Sus ropas eran blancas como la nieve y sus cabellos parecían la lana más pura. Su trono ardía como las llamas; sus ruedas, como el fuego ardiente. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19609 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente9 Observé mientras colocaban unos tronos en su lugar, y el Anciano se sentó a juzgar. Su ropa era blanca como la nieve; su cabello se parecía a la lana más pura. Se sentó sobre un trono ardiente con ruedas en llamas, Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)9 Seguía mirando, pusieron unos tronos y un anciano se sentó; su ropa era blanca como la nieve, los cabellos de su cabeza eran como la lana blanca, su trono era de llamas de fuego con ruedas de fuego ardiente. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y cuyos cabellos eran como lana purísima. Su trono era de llamas de fuego, y éste tenía ruedas de fuego abrasador. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19759 Seguí mirando y vi que colocaron unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve; los cabellos de su cabeza puros como la lana; su trono eran llamas de fuego; sus ruedas eran ascua encendida. Ver Capítulo |
Entonces vi gente sentada en tronos, y se les había dado la responsabilidad de juzgar, y las almas de los que habían sido decapitados por su testimonio acerca de Jesús y por predicar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca en sus frentes ni en sus manos. Y ellos vivieron y reinaron con Cristo durante mil años.