Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Cantares 8:13 - Versión Biblia Libre

13 Querida, sentada allí en los jardines con compañeros escuchándote... ¡Por favor, háblame a mi!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

13 Oh, tú que habitas en los huertos, Los compañeros escuchan tu voz; Házmela oír.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Amada mía, tú que te entretienes en los jardines, tus compañeros tienen la dicha de oír tu voz. ¡Déjame oírla también!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ¡Oh tú que habitas en los huertos!, tus compañeros prestan oído a tu voz, haz que yo también la pueda oír.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Ella ¡Oh, tú que habitas en los huertos, Los compañeros anhelan oír tu voz! ¡Házmela oír!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 ¡Oh tú, la que tienes tu morada en los jardines! Los amigos escuchan. ¡Hace sentir tu voz!

Ver Capítulo Copiar




Cantares 8:13
19 Referencias Cruzadas  

Vistiendo sus hermosas ropas ella es traída al rey, seguida por sus damas de honor.


y llámenme cuando estén en problemas. Los rescataré, y me agradecerán”.


Mi amor, por favor, dime a dónde vas a llevar tu rebaño. ¿Dónde los harás descansar al mediodía? Porque ¿por qué tengo que llevar un velo mientras te busco entre los rebaños de tus compañeros?


¡Despierta, viento del norte! ¡Ven, viento del sur! Sopla en mi jardín para que su aroma sea llevado por la brisa. Que mi amor venga a su jardín y coma sus mejores frutos.


Bajé al huerto de nogales para ver si los árboles estaban en hoja en el valle, para saber si las vides habían brotado o los granados estaban en flor.


Mi amor ha bajado a su jardín, a sus parterres de especias. Le gusta comer en los jardines y deshojar lirios.


Pero mi viña es mía, es sólo mía. Mil monedas de plata son para ti, Salomón, y doscientas para los que la cuidan.


Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy con ellos”.


Enséñenles a seguir todos los mandamientos que yo les he dado a ustedes. Recuerden, yo estoy siempre con ustedes hasta el fin del mundo”.


Si ustedes permanecen en mí, y mis palabras en ustedes, entonces pueden pedir cualquier cosa que quieran, y les será dada.


Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre, así que pidan y recibirán, y su alegría estará completa.


“Puedes irte”, le dijo él. La envió por dos meses, y ella y sus amigas se fueron al monte a llorar porque nunca se casaría.


Cuando el pueblo filisteo lo vio, dispuso que treinta hombres lo acompañaran.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos