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Apocalipsis 9:3 - Versión Biblia Libre

3 Salieron langostas del humo hasta la tierra, y se les dio poder como de escorpiones.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Entonces del humo salieron langostas y descendieron sobre la tierra, y se les dio poder para picar como escorpiones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 De esa humareda salieron langostas, que se esparcieron por la tierra, y se les dio la misma capacidad que tienen los alacranes de la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y del humo salieron langostas a la tierra, y les fue dado poder° como el poder° que tienen los escorpiones de la tierra.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Del humo salieron langostas sobre la tierra a las que se les dio poder parecido al que tienen los escorpiones de la tierra.

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Apocalipsis 9:3
16 Referencias Cruzadas  

Y no tenían permiso de matar, pero podían torturar a estas personas durante cinco meses. Y la tortura era como el aguijón de un escorpión.


Lo que dejaron las langostas devastadoras, se lo han comido las langostas acaparadoras; lo que dejaron las langostas acaparadoras, se lo han comido las angostas saltamontes; y lo que han dejado las langostas saltamontes, se lo han comido las langostas destructoras.


“Te devolveré lo que perdiste todos estos años a causa de las langostas acaparadoras, devastadoras, destructoras y saltamontes, ese gran ejército que envié contra ustedes.


Él te guió a través del inmenso y aterrador desierto con sus venenosas serpientes y escorpiones, una tierra seca y sin agua. Te trajo agua de una roca de pedernal.


Mi padre les puso una carga pesada, y yo la haré aún más pesada. Mi padre los castigaba con látigos; pero yo los castigaré con escorpiones’”.


Los madianitas, los amalecitas y todos los pueblos de Oriente llenaban el valle como una nube de langostas, y en cuanto a sus camellos, eran tan incontables como la arena de la orilla del mar.


Sí, yo les he dado poder para pisar sobre serpientes y escorpiones, y para vencer toda la fuerza del enemigo, y nada les hará daño.


Tus líderes son como langostas, tus oficiales son como una plaga de langostas. Yacen en los muros en el día frío, pero cuando el sol sale, se van volando y nadie sabe a dónde han ido.


Pero aún allí el fuego los consumirá, y serán destruidos con espada. Serán destruidos como si fueran devorados por una plaga de langostas. Así que multiplíquense ustedes también como langostas, como una plaga de langostas.


“Hijo de hombre, no tengas miedo de ellos ni de lo que digan. No tengas miedo aunque estés rodeado de zarzas y espinas, aunque vivas entre escorpiones. No tengas miedo de lo que digan ni te desanimes por la forma en que te miran, aunque sean una familia rebelde.


Tú saqueas a los ejércitos enemigos derrotados como orugas que devoran las plantas; como un ataque de langostas enjambre.


Mi padre les puso una carga pesada, y yo la haré aún más pesada. Mi padre te castigó con látigos; yo los castigaré con escorpiones’”.


contestó utilizando el consejo de los jóvenes. Les dijo: “Mi padre les impuso una pesada carga, y yo la haré aún más pesada. Mi padre te castigó con látigos; yo te castigaré con escorpiones”.


Las langostas parecían caballos de guerra. Usaban algo que parecía como coronas de oro sobre sus cabezas, y sus rostros eran como de humanos.


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