Apocalipsis 7:3 - Versión Biblia Libre

³ “¡No le hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en las frentes de los verdaderos seguidores de Dios!”

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ «¡Esperen! No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que hayamos puesto el sello de Dios en la frente de sus siervos».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ diciendo: ¡No dañéis la tierra ni el mar ni los árboles, hasta que sellemos en la frente a los siervos de nuestro Dios!°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ diciendo: 'No dañéis ni a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que no hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios'.

Apocalipsis 7:3 Referencias Cruzadas

Éxodo 12:13

Marcaré las casas con sangre, y cuando vea la sangre, pasaré de largo. Ninguna plaga mortal caerá sobre ustedesni los destruirá cuando ataque a Egipto.

Éxodo 12:23

“Cuando el Señor pase a castigar a los egipcios, verá la sangre en la parte superior y en los lados del marco de la puerta. Pasará porencima de la puerta y no permitirá que el destructor entre en sus casas y los mate.

Isaías 27:8

Se ocupó de ellos enviándolos al exilio, desterrándolos. Los expulsó con su poderosa fuerza, como cuando sopla el viento del este.

Isaías 54:17

Ninguna de las armas forjadas contra ti tendrá éxito, y condenarás a cualquiera que te acuse. Así son bendecidos los siervos del Señor, y yo soy el que los reivindica, declara el Señor.

Isaías 6:13

Aunque una décima parte de la población permanezca en la tierra, ésta volverá a ser destruida. Pero de la misma manera que el terebinto y el roble dejan cepas cuando son cortados, así la semilla sagrada permanecerá como cepa”.

Isaías 65:8

Esto es lo que dice el Señor: Es como cuando queda un poco de jugo en un racimo de uvas y la gente dice: No te deshagas de todo; todavía hay algo bueno en él, yo haré lo mismo con mis siervos: no los destruiré a todos.

Ezequiel 9:4

“Recorre toda la ciudad de Jerusalén y pon una marca en la frente de los que suspiran y se lamentan por todos los pecados repugnantes que se cometen allí”.

Ezequiel 9:6

Maten a los ancianos, a los jóvenes y a las niñas, a las mujeres y a los niños, pero no se acerquen a los que tienen la marca. Empezad por mi santuario”. Así que empezaron por matar a los ancianos que estaban delante del Templo.

Daniel 3:17

“Si nuestro Dios, a quien servimos, así lo desea, él es capaz de rescatarnos del horno de fuego ardiente. Él nos salvará de su poder, Su Majestad.

Daniel 3:26

Nabucodonosor se dirigió a la puerta del horno de fuego ardiente. “¡Sadrac, Mesac y Abednego, siervos del Dios Altísimo, salid! Venid aquí!”, gritó. Y Sadrac, Mesac y Abednego salieron del fuego.

Daniel 6:16

Finalmente, el rey dio la orden y Daniel fue llevado y arrojado al foso de los leones. El rey le dijo: “¡Que te salve el Dios al que tan lealmente sirves!”.

Sofonías 2:3

Miren al Señor, todos ustedes, habitantes de la tierra que son humildes y siguen sus mandamientos. Procuren hacer lo recto, y traten de vivir con humildad. Quizás serán protegidos en el día de la ira del Señor.

Malaquías 3:18

Entonces ustedes podrán volver a distinguir a los que hacen el bien de los que hacen el mal, y también a los que le sirven de los que no le sirven.

Mateo 24:22

A menos que esos días sean acortados, nadie será salvo, pero por el bien de los elegidos, esos días serán acortados.

Mateo 24:31

Con el toque de una trompeta él enviará a sus ángeles para reunir a sus escogidos de todas partes, desde un confín del cielo y de la tierra hasta el otro.

Juan 12:26

Si ustedes quieren servirme, tienen que seguirme. Mis siervos estarán donde yo esté, y mi Padre honrará a todo el que me sirva.

Juan 3:33

Sin embargo, todo aquél que acepta lo que el dice, confirma que Dios habla la verdad.

Romanos 6:22

Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han convertido en esclavos de Dios, los resultados serán una vida pura, y al final, vida eterna.

Apocalipsis 13:16

E hizo que todos, fueran débiles o poderosos, ricos o pobres, esclavos o libres, recibieran una marca en su mano derecha o en sus frentes.

Apocalipsis 13:17

Y a nadie se le permitía comprar o vender, excepto a aquellos que tuvieran la marca, que era el nombre de la bestia o el número de su nombre.

Apocalipsis 14:1

Luego miré, y vi al Cordero en pie sobre el Monte de Sión. Y con él había 144:000 que tenían en sus frentes su nombre, y el nombre de su Padre.

Apocalipsis 14:9

Y un tercer ángel le siguió, diciendo a gran voz: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe marca sobre su frente o su mano,

Apocalipsis 19:2

porque sus juicios son verdaderos y justos, porque ha condenado a la prostituta infame que corrompió a la tierra con su inmoralidad, y ha traído justicia sobre ella por sus asesinatos a sus siervos”.

Apocalipsis 20:4

Entonces vi gente sentada en tronos, y se les había dado la responsabilidad de juzgar, y las almas de los que habían sido decapitados por su testimonio acerca de Jesús y por predicar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca en sus frentes ni en sus manos. Y ellos vivieron y reinaron con Cristo durante mil años.

Apocalipsis 22:4

Ellos verán su rostro, y su nombre estará escrito sobre sus frentes.

Apocalipsis 6:6

Y escuché lo que parecía una voz de entre las cuatro criaturas vivientes, que decía: “Dos libras de trigo cuestan el salario de un día, y tres libras de cebada cuestan lo mismo. Pero no dañen el aceite ni el vino.”

Apocalipsis 7:1

Entonces vi cuatro ángeles que estaban en pie en las cuatro esquinas de la tierra sosteniendo los cuatro vientos, para evitar que alguno de ellos golpeara la tierra, el mar, o algún árbol.

Apocalipsis 7:2

Y miré a otro ángel levantarse desde el Este, sosteniendo el sello del Dios vivo. Y gritó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había dado el poder de destruir la tierra y el mar:

Apocalipsis 9:4

Se les dijo que no hicieran daño al pasto, ni a la vegetación, ni a los árboles, solo a aquellos que no tenían el sello de Dios sobre sus frentes.