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Apocalipsis 13:7 - Versión Biblia Libre

7 Entonces a la bestia se le dio poder de atacar a los creyentes y vencerlos, y también se le dio autoridad sobre todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Además se le permitió a la bestia hacer guerra contra el pueblo santo de Dios y conquistarlo; y se le dio autoridad para gobernar sobre todo pueblo y toda tribu, lengua y nación.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos.° También le fue dada autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua y nación.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Se le permitió combatir contra el pueblo santo y vencerlo. Y se le concedió poder sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.

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Apocalipsis 13:7
20 Referencias Cruzadas  

Sin embargo, te he dejado vivir para que veas mi poder, y para que mi reputación sea conocida por toda la tierra.


¿Acaso un hacha dice que es más importante que la persona que la afila? ¿Acaso una sierra se jacta de ser más grande que la persona que la usa? Sería como si una vara agitara a la persona que la sostiene, o un bastón levantara a una persona, que ciertamente no es de madera.


El Señor responde: “¿No te has enterado? Lo decidí hace mucho tiempo; lo planeé en los viejos tiempos. Ahora me estoy asegurando de que ocurra, de que derribes las ciudades fortificadas hasta convertirlas en montones de escombros.


miren cómo convoco a todo el pueblo del norte, declara el Señor. Voy a enviar a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, para que ataque a este país y a la gente que vive aquí, y a todas las naciones de los alrededores. Los destinaré a la destrucción. Voy a destruirte totalmente, y la gente se horrorizará de lo que te ha ocurrido y se burlará de ti.


“En ese momento se levantará Miguel, el gran príncipe, el protector de tu pueblo, y habrá un tiempo de angustia como nunca antes, desde que existen las naciones. Pero en ese momento se salvará tu pueblo, todos cuyos nombres están escritos en el libro.


Observé cómo este cuerno atacaba al pueblo consagrado de Dios y lo conquistaba,


Hablará palabras de desafío contra el Altísimo y oprimirá al pueblo consagrado del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y las leyes, y serán puestos bajo su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.


Entonces el diablo le dijo a Jesús: “Te daré autoridad sobre todos esos reinos y su gloria. Esta autoridad se me ha entregado a mí, y yo puedo dársela a quien yo quiera.


“Tú no tendrías ningún poder a menos que se te conceda desde arriba”, le respondió Jesús. “Así que el que me entregó en tus manos es culpable de mayor pecado”.


Y se me dijo: “Debes profetizar nuevamente sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos”.


Las naciones se enfurecieron, pero tu juicio ha venido, el tiempo en que serán juzgados los muertos. Este es el momento en que tus siervos los profetas y los creyentes recibirán su recompensa, aquellos que respetan tu autoridad, tanto los débiles como los poderosos. También es el tiempo en que destruirás a los que destruyen la tierra.


Cuando terminen su testimonio, la bestia que sale del abismo los atacará, los desafiará y los matará.


Y el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a atacar el resto de su descendencia, aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.


Y el ángel siguió explicándome: “Las aguas que viste donde se sentaba la ramera, representan pueblos, multitudes de personas, naciones, y lenguas.


Ellos cantaban un cántico nuevo: “Tú eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, pues tú fuiste inmolado y con tu sangre redimiste para Dios gentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación.


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