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Apocalipsis 12:17 - Versión Biblia Libre

17 Y el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a atacar el resto de su descendencia, aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir, a los que observan los mandamientos de Dios y guardan el mensaje de Jesús.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra los restantes de su descendencia: los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 El dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra los demás descendientes de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.

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Apocalipsis 12:17
26 Referencias Cruzadas  

Me aseguraré de que tú y tus hijos, así como la mujer y sus hijos sean enemigos. Uno de sus hijos aplastará tu cabeza, y tú herirás su talón”.


El rey hará lo que quiera, alabándose a sí mismo y considerándose más grande que cualquier dios, incluso diciendo cosas escandalosas contra el Dios de los dioses. Tendrá éxito hasta que termine el tiempo de la ira, pues se cumplirá lo que se ha decidido.


Enséñenles a seguir todos los mandamientos que yo les he dado a ustedes. Recuerden, yo estoy siempre con ustedes hasta el fin del mundo”.


El padre de ustedes es el Diablo, y ustedes aman seguir los deseos malos de él. Él fue un asesino desde el principio. Nunca estuvo de parte de la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando él miente, revela su verdadero carácter, porque él es un mentiroso y padre de mentiras.


Hermanos y hermanas, cuando vine a ustedes no traté de impresionarlos con palabras excepcionales, o con gran sabiduría, cuando les dije lo que Dios quería decirles.


Sean responsables, y estén vigilantes. El diablo, su enemigo, anda por ahí, como león rugiente, buscando a quién devorar.


Podemos estar seguros de que lo conocemos si seguimos sus mandamientos.


Los que creen en el Hijo de Dios han aceptado y se han aferrado a esta evidencia. Los que no creen en Dios, llaman a Dios mentirosos, porque no creen la evidencia que Dios da sobre su Hijo.


¿Cómo sabemos que amamos a los hijos de Dios? Cuando amamos a Dios y seguimos sus mandamientos.


quien confirmó todo lo que vio respecto a la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.


Yo soy Juan, hermano de ustedes, partícipe en el sufrimiento y en el reino, y en la paciente espera que experimentamos en Jesús. Fui detenido en la isla de Patmos por compartir la palabra de Dios y la verdad tal como fue revelada por Jesús.


Cuando terminen su testimonio, la bestia que sale del abismo los atacará, los desafiará y los matará.


Entonces la tierra vino a ayudar a la mujer abriendo su boca y tragándose el río de agua que salía de la boca del dragón.


Entonces a la bestia se le dio poder de atacar a los creyentes y vencerlos, y también se le dio autoridad sobre todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones.


Esto quiere decir que los creyentes deben perseverar con paciencia, guardando los mandamientos de Dios y confiando en Jesús.


Y harán guerra contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es el Señor de señores y Rey de reyes. Sus seguidores son llamados y escogidos, y ellos confían en él”.


Y vi que la mujer estaba ebria con la sangre de los creyentes, y con la sangre de los mártires que habían muerto por Jesús. Cuando la vi, me quedé totalmente asombrado.


Cielos, creyentes, apóstoles y profetas, celebren lo que le ha ocurrido, porque Dios la ha condenado a ella así como ella los condenó a ustedes.


Entonces caí postrado a sus pies para adorarlo. Y me dijo: “¡No lo hagas! Yo soy un siervo de Dios, como lo eres tú, y como los que aceptan el testimonio de Jesús. Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu profético”.


Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra reunidos para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo y contra su ejército.


Entonces vi gente sentada en tronos, y se les había dado la responsabilidad de juzgar, y las almas de los que habían sido decapitados por su testimonio acerca de Jesús y por predicar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca en sus frentes ni en sus manos. Y ellos vivieron y reinaron con Cristo durante mil años.


Benditos los que lavan sus túnicas para tener derecho al árbol de la vida, y para poder entrar a la ciudad por las puertas.


Cuando abrió el quito sello, vi debajo del altar a los que habían sido llevadas a muerte por causa de su dedicación a la palabra de Dios y su fiel testimonio.


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