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Apocalipsis 11:3 - Versión Biblia Libre

3 “Le daré poder a mis dos testigos, y profetizarán durante 1.260 días, vestidos de silicio”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Mientras tanto, yo daré poder a mis dos testigos, y ellos se vestirán de tela áspera y profetizarán durante esos 1260 días».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Yo enviaré a mis dos testigos vestidos con ropa de penitencia para que proclamen mi palabra durante mil doscientos sesenta días.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y daré° a mis dos testigos, y profetizarán durante mil doscientos sesenta días vestidos de tela de saco.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Yo encargaré a mis dos testigos que profeticen durante mil doscientos sesenta días, vestidos de sayal.

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Apocalipsis 11:3
43 Referencias Cruzadas  

Entonces Jacob rasgó sus ropas en señal de lamento y se vistió con un saco. Lloró la muerte de su hijo durante mucho tiempo.


Entonces David les ordenó a Joab y a todos los que estaban allí: “Rasguen sus ropas, pónganse silicio y hagan duelo por Abner”. El mismo rey David siguió el cuerpo mientras lo llevaban a la tumba.


En cuanto Acab escuchó este mensaje, se rasgó las vestiduras, se vistió de cilicio y ayunó. Incluso se acostó en tela de silicio, y caminaba arrepentido.


Cuando Ezequías lo oyó, se rasgó las vestiduras, se vistió de cilicio y entró en el Templo del Señor.


Cuando David levantó la vista y vio al ángel del Señor de pie entre la tierra y el cielo, con su espada desenvainada extendida sobre Jerusalén, David y los ancianos, vestidos de saco, cayeron sobre sus rostros.


El día veinticuatro de este mismo mes, los israelitas se reunieron, ayunando y vistiendo de cilicio, con polvo en la cabeza.


He sembrado tela de silicio para cubrir mi piel; mi fuerza yace rota en el polvo.


Gemí cubierto en cilicio, pero se burlaron de mi.


En ese momento el Señor, el Señor Todopoderoso, los invitaba a llorar y lamentarse; a que se afeitaran la cabeza y se vistieran de cilicio.


Hoy te he puesto sobre naciones y reinos para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar”.


Los ancianos de la Hija de Sión están sentados en el suelo en silencio. Han echado polvo sobre sus cabezas y se han puesto ropas de cilicio. Las jóvenes de Jerusalén se han inclinado con la cabeza hacia el suelo.


“Una vez que hayas terminado de hacer esto durante estos días, entonces te acostarás de nuevo, pero esta vez sobre tu lado derecho, y llevarás los pecados del pueblo de Judá. Te haré permanecer allí durante 40 días, un día por cada año.


El hombre vestido de lino, que estaba por encima de las aguas del río, levantó ambas manos al cielo e hizo una promesa solemne por Aquel que vive eternamente. Le oí decir: “Durará un tiempo, tiempos y medio tiempo. Cuando la dispersión del poder del pueblo santo ha llegado a su fin, entonces todas estas cosas también llegarán a su fin”.


Hablará palabras de desafío contra el Altísimo y oprimirá al pueblo consagrado del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y las leyes, y serán puestos bajo su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.


Él respondió: “Durante dos mil trescientas tardes y mañanas, entonces el santuario será purificado”.


¡Vístanse de silicio sacerdotes, y giman! ¡Lloren ustedes, los que ministran ante el altar! Vayan y pasen la noche vestidos con silicio, ministros de mi Dios, porque las ofrendas de grano y vino han cesado en el Templo.


Y el pueblo de Nínive creyó en Dios. Anunciaron ayuno, y todos los habitantes, desde el más grande hasta el más pequeño, se vistieron de silicio.


Cada persona y animal deberá vestir de silicio. Todos deben orar con sinceridad a Dios, renunciar a su maldad, y abandonar la violencia.


Sin embargo, dos hombres llamados Eldad y Medad se habían quedado en el campamento, y el Espíritu vino sobre ellos también. (Habían sido puestos en la lista de los setenta ancianos, pero no habían ido a la tienda. Pero profetizaron donde estaban en el campamento de todos modos).


“¡Qué vergüenza tienes, Korazin! ¡Qué vergüenza tienes, Betsaida! Si los milagros que hice entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y Sidón, hace mucho tiempo ellos se habrían arrepentido en silicio y cenizas.


Pero si no escucha, entonces lleva contigo a una o dos personas, para que con dos o tres testigos pueda confirmarse la verdad.


¡Lástima por ti, Corazín! ¡Lástima por ti, Betsaida! Porque si los milagros que ustedes vieron hubieran ocurrido en Tiro y Sidón, ya ellos se habrían arrepentido hace mucho tiempo, y estarían sentándose en cilicio y cenizas.


Ustedes son testigos de todo esto.


Ustedes también darán testimonio de mí porque ustedes estuvieron conmigo desde el principio”.


“Nadie recibe nada a menos que le sea dado del cielo”, respondió Juan.


“Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, por toda Judea y Samaria, y hasta en los lugares más lejanos de la tierra”.


y él se apareció durante muchos días a aquellos que lo habían seguido desde Galilea hasta Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante la gente.


“Dios ha levantado a este Jesús de entre los muertos, y todos nosotros somos testigos de eso.


Ustedes mataron al Autor de la vida, Aquél a quien Dios levantó de los muertos, y nosotros somos testigos de esto.


En la iglesia, Dios ha asignado primero que algunos sean apóstoles, en segundo lugar, que otros sean profetas, y en tercer lugar, que algunos sean maestros. Luego están los que hacen milagros, los que tienen dones de sanidad, los que pueden ayudar a otros, los que son buenos en la administración, y los que pueden hablar distintos idiomas.


Esta es mi tercera visita. “Todo cargo debe ser verificado por dos o tres testigos”.


Los dones que él dio fueron tantos que algunos pudieron ser apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y otros maestros,


Esa persona debe ser ejecutada basándose en las pruebas aportadas por dos o tres testigos. Nadie será ejecutado sobre la base de la evidencia dada por un solo testigo.


La evidencia dada por un solo testigo no es suficiente para probar un pecado o un crimen contra alguien, no importa qué ofensa se alega que haya cometido. Los hechos deben ser confirmados por la evidencia dada por dos o tres testigos.


y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el gobernante de los reyes de la tierra. A Jesús, quien nos ama y nos libertó de nuestros pecados por medio de su sangre,


No midas el patio que está fuera del Templo, déjalo, porque ha sido entregado a las naciones. Ellas pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.


Y estos dos testigos tienen el poder de cerrar el cielo para que no llueva durante el tiempo que ellos profeticen. Además tienen poder para convertir las aguas en sangre, y para herir la tierra con todo tipo de plagas, cuantas veces quieran.


Entonces la mujer huyó corriendo al desierto, donde Dios había preparado un lugar para ella, donde recibiría cuidado durante 1.260 días.


Se le dio la habilidad de jactarse y decir blasfemias, y también se le dio la autoridad de hacer esto por veinticuatro meses.


Entonces caí postrado a sus pies para adorarlo. Y me dijo: “¡No lo hagas! Yo soy un siervo de Dios, como lo eres tú, y como los que aceptan el testimonio de Jesús. Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu profético”.


Entonces vi gente sentada en tronos, y se les había dado la responsabilidad de juzgar, y las almas de los que habían sido decapitados por su testimonio acerca de Jesús y por predicar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca en sus frentes ni en sus manos. Y ellos vivieron y reinaron con Cristo durante mil años.


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