Amós 4:9 - Versión Biblia Libre

⁹ Golpeé sus granjas y viñedos con pestes y moho; las langostas devoraron sus higueras y sus árboles de olivo. Pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Os herí con viento solano y con oruga; la langosta devoró vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ «Arruiné sus cultivos y viñedos con plaga y moho. La langosta devoró todas sus higueras y todos sus olivos; pero aun así, ustedes no se volvieron a mí», dice el Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Yo les mandé la tiña y la polilla a todos sus jardines y viñedos; y devoró la langosta sus higueras y olivos. Con todo, ustedes no volvieron a mí, palabra de Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Os herí con tizón y con añublo, Y la langosta devoró vuestros huertos y vuestras viñas, Y vuestras higueras y vuestros olivares, Pero no os volvisteis a mí, dice YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Os he herido con tizón y con añublo, he devastado vuestras huertas y viñedos; vuestras higueras y vuestros olivos los ha devorado la langosta. Pero no habéis vuelto a mí -oráculo de Yahveh-.

Amós 4:9 Referencias Cruzadas

1 Reyes 8:37

“Si hay hambre en la tierra, o enfermedad, o tizón o moho en las cosechas, o si hay langostas u orugas, o si un enemigo viene a sitiar las ciudades de la tierra – sea cualquier tipo de plaga o cualquier tipo de enfermedad –

2 Crónicas 6:28

“Si hay hambre en la tierra, o enfermedad, o tizón o moho en las cosechas, o si hay langostas u orugas, o si viene un enemigo a sitiar las ciudades de la tierra – sea cualquier tipo de plaga o de enfermedad –

Isaías 1:5

¿Quieren ser castigados? ¿Van a seguir en rebelión? Su mente está dañada por completo, y su corazón está totalmente enfermo.

Isaías 50:11

¡Cuidado con los que encienden el fuego, con los que levantan antorchas! Adelante, caminen a la luz de su propio fuego y de las antorchas que ustedes mismos han encendido. Esto es lo que recibirán de mí: Se irán a acostar en un lugar de sufrimiento.

Isaías 9:12

Los arameos del este y los filisteos del oeste han devorado con avidez a Israel. En todo esto sigue enojado y su mano sigue levantada.

Jeremías 3:10

A pesar de todo esto, su infiel hermana Judá no volvió a mí con sinceridad. Sólo fingió hacerlo, declara el Señor.

Jeremías 5:3

Señor, ¿no buscas siempre la fidelidad? Los derrotaste, pero no les importó. Estuviste a punto de destruirlos, pero se negaron a aceptar tu disciplina. Eran tercos, duros como una roca, y no se arrepentían.

Oseas 11:5

Sin embargo, como mi pueblo se niega a regresar a mi, tampoco volverán a la tierra de Egipto sino que Asiria será su rey.

Joel 1:4

Lo que dejaron las langostas devastadoras, se lo han comido las langostas acaparadoras; lo que dejaron las langostas acaparadoras, se lo han comido las angostas saltamontes; y lo que han dejado las langostas saltamontes, se lo han comido las langostas destructoras.

Joel 1:7

Han arruinado mis viñedos y ha desruído mis higueras, las ha pelado por completo, reduciéndolas a apenas unas cepas blancas y desnudas.

Joel 2:25

“Te devolveré lo que perdiste todos estos años a causa de las langostas acaparadoras, devastadoras, destructoras y saltamontes, ese gran ejército que envié contra ustedes.

Amós 4:6

Yo me aseguré de que no tuvieran nada que comer en sus ciudades, y que hubiera escasez de dinero en donde habitaban, pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor.

Amós 4:8

La gente andaba de ciudad en ciudad buscando agua, pero seguían sedientos. Y aún así no volvieron a mi, dice el Señor.

Habacuc 3:17

Aunque no haya flores en las higueras ni uvas en los viñedos; aunque no crezca la cosecha de olivo, ni haya animales en el corral, o ganado en los establos;

Hageo 2:17

Golpeé con tizón, moho y granizo sobre todo lo que trabajabas, pero aún así te negaste a Volver a mi, dice el Señor.

Malaquías 3:11

Yo evitaré que vengan plagas de langostas en tus cosechas, y tus viñedos no cesarán de dar fruto, dice el Señor Todopoderoso.

Deuteronomio 28:22

Entonces el Señor te golpeará con una enfermedad que te hará consumir, con una fiebre severa e hinchazón como si te estuvieras quemando, mientras que tus cosechas serán dañadas por la sequía y la plaga y el moho. Estos te atacarán hasta que mueras.

Deuteronomio 28:42

Nubes de langostas destruirán todos tus árboles y cultivos.