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2 Timoteo 4:3 - Versión Biblia Libre

3 Pues viene el tiempo cuando las personas no se interesarán en escuchar la verdadera enseñanza. Sino que tendrán curiosidad por oír algo diferente, y se rodearán de maestros que les enseñen lo que quieren oír.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Llegará el tiempo en que la gente no escuchará más la sólida y sana enseñanza. Seguirán sus propios deseos y buscarán maestros que les digan lo que sus oídos se mueren por oír.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Pues llegará un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino que se buscarán maestros a su gusto, hábiles en captar su atención;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que sintiendo comezón de oídos, se acumularán para sí mismos maestros conforme a sus propias concupiscencias;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Porque vendrá tiempo en que no soportarán la enseñanza saludable, sino que, llevados del propio capricho, se rodearán de maestros para que les halaguen el oído,

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2 Timoteo 4:3
33 Referencias Cruzadas  

Entonces Elías les dijo: “Yo soy el único que queda de los profetas del Señor -sólo yo-, pero Baal tiene cuatrocientos cincuenta profetas.


El rey de Israel le dijo a Josafat: “¿No te he dicho que él nunca me profetiza nada bueno, sino sólo malo?”


“Sí, hay otro hombre que podría consultar al Señor”, respondió el rey de Israel, “pero no me gusta porque nunca profetiza nada bueno para mí, ¡siempre es malo! Se llama Micaías, hijo de Imá”. “No deberías hablar así”, dijo Josafat.


Pero el Señor respondió a Moisés: “Los que pecaron contra mí son los que serán borrados de mi pergamino.


Les había dicho: “Pueden descansar aquí. Dejen descansar a los que están cansados. Este es el lugar donde pueden descansar con seguridad”. Pero se negaron a escuchar.


Les dicen a los que ven visiones: “¡Dejen de ver visiones!”, y a los profetas: “No nos den profecías sobre hacer el bien; sólo dígannos cosas agradables y dennos profecías falsas.


Algunos decidieron: “Necesitamos un plan para lidiar con Jeremías. Todavía habrá sacerdotes para explicar la ley, todavía habrá sabios para dar consejos, y todavía habrá profetas para dar profecías. Organicemos una campaña de desprestigio contra él para no tener que escuchar una palabra de lo que dice”.


No escuches a tus profetas, a tus adivinos, a tus intérpretes de sueños, a tus médiums o a tus magos cuando te digan: “No servirás al rey de Babilonia”.


Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: No te dejes engañar por tus profetas y adivinos, y no escuches ningún sueño que te interpreten.


Los profetas dan falsas profecías; los sacerdotes gobiernan a su antojo. Mi pueblo lo quiere así, pero ¿qué hará cuando todo se derrumbe?


Si un falso profeta viniera ante ustedes con mentiras, diciendo: “Les predicaré sobre los beneficios del vino y el alcohol”, ese sería el profeta perfecto para la clase de pueblo que son ustedes.


E inmediatamente los maestros religiosos y los jefes de los sacerdotes quisieron arrestarlo porque se dieron cuenta de que el relato que Jesús había contado estaba dirigido contra a ellos, pero tenían miedo de lo que la gente pudiera hacer.


Cuánto pesar por ustedes cuando todos los alaben. No olviden que sus ancestros también alabaron de esta manera a los falsos profetas.


¡Entonces, como yo les digo la verdad, ustedes no me creen!


(Todos los atenienses, incluyendo a los extranjeros que vivían allí, pasaban todo el tiempo sin hacer nada más que explicar o escuchar sobre cosas nuevas).


Hermanos y hermanas, cuando vine a ustedes no traté de impresionarlos con palabras excepcionales, o con gran sabiduría, cuando les dije lo que Dios quería decirles.


Yo no les hablé persuadiéndolos con palabras de sabiduría para convencerlos. Solo les expliqué todo mediante la evidencia y el poder del Espíritu.


¿Qué es lo que ha ocurrido, entonces? ¿Me he convertido en enemigo de ustedes por decir la verdad?


para los que son sexualmente inmorales, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos, para los que son falsos testigos, y para todo aquello que se oponga a las buenas enseñanzas


Deberían seguir el modelo del buen consejo que aprendieron de mí, con una actitud de fe y amor en Cristo Jesús.


Porque ellos les explicaron que en los últimos tiempos vendrían mofadores, que seguirían sus propios deseos malvados.


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