2 Samuel 7:20 - Versión Biblia Libre

²⁰ “¿Qué más puedo decirte? Tú sabes perfectamente cómo es tu siervo David, Señor Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ ¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ »¿Qué más puedo decirte? Tú sabes cómo es realmente tu siervo, Señor Soberano.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ ¿Qué podría añadir tu servidor David? Tú lo conoces, Señor Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ ¿Y qué más puede decirte David? ¡Oh Adonay YHVH, Tú conoces a tu siervo!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ ¿Qué más podrá decirte David? Tú conoces a tu siervo, Señor mío, Yahveh.

2 Samuel 7:20 Referencias Cruzadas

Génesis 18:19

Yo lo he elegido para que le enseñe a sus hijos y a su familia a seguir el camino del Señor haciendo lo que es bueno, a fin de que yo, el Señor pueda cumplir lo que le he prometido a Abraham”.

1 Crónicas 17:18

“¿Qué más puedo decir yo, David, para que me honres de esta manera? ¡Tú conoces muy bien a tu siervo!

Salmos 139:1

Señor, me has examinado por dentro y por fuera, conoces cada parte de mí.

Juan 2:25

Él no necesitaba que nadie le hablara acerca de la naturaleza humana porque él conocía cómo pensaban las personas.

Juan 21:17

“Cuida de mis ovejas”, le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por tercera vez. Pedro estaba triste de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si él lo amaba. “Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo”, le dijo Pedro. “Cuida de mis ovejas”, dijo Jesús.

Hebreos 4:13

No hay ser vivo que esté oculto de su vista; todo está expuesto y es visible ante aquél a quien hemos de rendirle cuentas.

Josué 5:14

Josué cayó al suelo con el rostro en alto. Y entonces dijo: “¿Qué órdenes tiene mi señor para su siervo?”

Apocalipsis 2:23

Yo enviaré a muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que yo soy el que examina los pensamientos y las motivaciones. Yo recompensaré a cada uno conforme a sus obras.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor le dijo a Samuel: “No te fijes en su aspecto exterior ni en su altura porque lo he rechazado. Porque el Señor no mira como los seres humanos. Los seres humanos sólo ven con sus ojos lo que está en el exterior, pero el Señor mira la forma de pensar de las personas en su interior”.