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2 Samuel 3:9 - Versión Biblia Libre

9 ¡Que Dios me castigue severamente si no ayudo a David a cumplir lo que el Señor le ha prometido!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Así haga Dios a Abner y aun le añada, si como ha jurado Jehová a David, no haga yo así con él,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 ¡Que Dios me castigue y aun me mate si no hago todo lo posible para ayudar a David a que consiga lo que el Señor le prometió!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Maldígame Dios una y otra vez si no ayudo desde ahora a David para que se cumpla lo que Yavé ha dicho,

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Así haga ’Elohim a Abner y aún le añada,° si lo que YHVH ha jurado a David no lo obtengo para él,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Así haga Dios con Abner y aun esto le añada, si no hago en favor de David lo que Yahveh le juró:

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2 Samuel 3:9
16 Referencias Cruzadas  

Samuel le dijo: “¡El Señor te ha arrancado hoy el reino de Israel y se lo ha dado a tu prójimo, a uno que es mejor que tú!


Entonces Jezabel le envió un mensajero a Elías para decirle: “¡Que los dioses me hagan tanto y más si para mañana no he hecho que tu vida sea como la de los que mataste!”


Esta es la lista del número de guerreros armados que vinieron y se unieron a David en Hebrón para entregarle el reino de Saúl, como había dicho el Señor.


“El Señor ha hecho contigo exactamente lo que te dijo a través de mí, pues el Señor te ha arrancado el reino y se lo ha dado a tu vecino, David.


Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue duramente si dejo que algo que no sea la muerte nos separe”.


Díganle a Amasa: ‘¿No eres tú también mi carne y mi sangre? Que Dios me castigue muy severamente si a partir de ahora no eres tú el comandante de mi ejército en lugar de Joab’”.


Entonces la gente se acercó a David y trataron de persuadirlo para que comiera algo durante el día. Pero David hizo un juramento, diciendo: “¡Que Dios me castigue severamente si como pan o cualquier otra cosa antes de la puesta del sol!”


¡Que Dios me castigue muy severamente si dejo vivo a uno solo de sus hombres para la mañana!”


Saúl dijo: “¡Que Dios me castigue muy severamente si no mueres, Jonatán!”


“¿Qué te ha dicho?” preguntó Elí. “No me lo ocultes. Que Dios te castigue muy severamente si me ocultas algo de lo que te dijo”.


Amasa convenció a todo el pueblo de Judá para que apoyara unánimemente a David, así que enviaron un mensaje al rey: “Por favor, regresa, tú y todos los que están contigo”.


Entonces el rey Salomón juró ante el Señor: “Que Dios me castigue, me castigue de verdad, si lo que Adonías ha pedido no le cuesta la vida.


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