Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Samuel 19:19 - Versión Biblia Libre

19 “Su Majestad, por favor, perdóneme y no tenga en cuenta el mal que yo, su siervo, hice cuando Su Majestad salió de Jerusalén. Por favor, olvídelo todo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

19 y dijo al rey: No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 —Mi señor el rey, por favor, perdóneme —le rogó—. Olvide la terrible cosa que su siervo hizo cuando usted dejó Jerusalén. Que el rey lo borre de su mente.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 para ayudar a atravesar a la familia del rey y para cualquier otra cosa que pudiera éste necesitar. Simei hijo de Guera se echó a los pies del rey cuando éste empezaba a atravesar el Jordán.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

19 y dijo al rey: ¡No me impute mi señor iniquidad recordando lo que hice perversamente el día en que mi señor el rey salía de Jerusalem, para que el rey haga caso de ello!°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 y atravesaron el vado, para ayudar a pasar a la familia del rey y hacer así méritos a sus ojos. Semeí, hijo de Guerá, se postró delante del rey cuando éste iba a atravesar el Jordán

Ver Capítulo Copiar




2 Samuel 19:19
17 Referencias Cruzadas  

Su hermano Absalón la encontró y le preguntó: “¿Ha estado tu hermano Amnón contigo? Cállate por el momento, hermana mía. Es tu hermano. No te alteres tanto por ello”. Así que Tamar vivió como una mujer arruinada y abandonada en la casa de su hermano Absalón.


Así que, Su Majestad, no crea el informe de que todos los hijos del rey han muerto. Sólo Amnón está muerto”.


Cruzaron por el vado para llevar la casa del rey y todo lo que éste quisiera. Simei cruzó el Jordán y cayó de bruces ante el rey.


Cuán felices son aquellos cuyos pecados el Señor no los tiene en cuenta, aquellos que no actúan de manera engañosa.


¡No nos hagas pagar por los pecados de nuestros padres! Apresúrate a venir a nosotros porque necesitamos desesperadamente tu compasión.


Si tu superior se enfada contigo, no te rindas y te vayas. Si mantienes la calma, incluso los errores graves pueden resolverse.


Yo, sí, soy el Dios que borra tus pecados por ser quien soy, y que ya no se acuerda de tus pecados.


Nadie tendrá que enseñar a su vecino o a su hermano, diciéndole: “Debes conocer al Señor”. Porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande. Los perdonaré cuando hagan el mal, y me olvidaré de sus pecados.


Le dijo a Moisés: “Señor mío, por favor no nos castigues por este pecado que hemos cometido tan estúpidamente.


“¡He pecado! ¡He entregado sangre inocente!” les dijo. “¿A nosotros qué nos importa eso?” respondieron ellos. “¡Ese es tu problema!”


Porque Dios estaba en Cristo trayendo al mundo de regreso de la hostilidad a la amistad con él, sin contar sus pecados, y dándonos este mensaje para convertir a sus enemigos en sus amigos.


“¿Y fue ese día la primera vez que pidió consejo a Dios en su favor? ¡Por supuesto que no! El rey no debe acusarme a mí, tu siervo, ni a nadie de mi familia, pues yo no sabía nada de todo esto”.


Por favor, no te inquietes por ese despreciable de Nabal. Su nombre significa ‘tonto’, y él es realmente tonto. En cuanto a mí, tu siervo, ni siquiera vi a los hombres que enviaste.


“He hecho mal”, respondió Saúl, “vuelve, David, hijo mío. No volveré a intentar hacerte daño, porque hoy me has valorado y me has perdonado la vida. ¡He sido tan estúpido! He cometido un gran error”.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos