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2 Samuel 18:33 - Versión Biblia Libre

33 El rey se derrumbó. Subió a la sala sobre la puerta y lloró. Mientras caminaba, sollozaba: “¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Ojalá hubiera muerto yo en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!”

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

33 Entonces el rey se turbó, y subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Entonces el rey se sintió abrumado por la emoción. Subió a la habitación que estaba sobre la entrada y se echó a llorar. Y mientras subía, clamaba: «¡Oh, mi hijo Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Si tan solo yo hubiera muerto en tu lugar! ¡Oh Absalón, mi hijo, mi hijo!».

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y el rey se conmovió profundamente, y subió al aposento superior que había sobre la puerta, y lloró; y en tanto que se iba, decía así: ¡Hijo mío, Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar, oh Absalón, hijo mío, hijo mío!

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2 Samuel 18:33
11 Referencias Cruzadas  

Abraham se sintió muy triste porque Ismael era su hijo también.


Joab, hijo de Sarvia, sabía que el rey seguía pensando en Absalón.


Pronto le dijeron a Joab: “El rey está llorando y haciendo duelo por Absalón”.


El rey se tomó el rostro entre las manos y sollozó en voz alta: “¡Hijo mío Absalón! Absalón, hijo mío, hijo mío!”


Como un padre amoroso, el Señor es amable y compasivo con quienes le siguen.


Pero ahora, si quieres, perdona sus pecados. Si no, bórrame del pergamino en el que guardas tus registros”.


Los proverbios de Salomón. Un hijo sabio alegra a su padre; pero un hijo necio es la causa del dolor de su madre.


Un hijo tonto acarrea vergüenza a su padre, y tristeza a la madre que lo parió.


por mi propio pueblo, por mis hermanos y hermanas. Preferiría yo mismo ser maldecido, estar separado de Cristo, si eso pudiera ayudarlos.


Elías era un hombre que tenía la misma naturaleza humana que nosotros. Él oró con sinceridad para que no lloviera, y no llovió en la tierra durante tres años y medio.


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