Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Samuel 12:9 - Versión Biblia Libre

9 Entonces, ¿por qué has tratado con desprecio lo que dijo el Señor, haciendo el mal ante sus ojos? Mataste a Urías el hitita con la espada y le robaste su esposa; lo mataste usando la espada de los amonitas.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 ¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor e hiciste este acto tan horrible? Pues mataste a Urías el hitita con la espada de los amonitas y le robaste a su esposa.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 ¿Por qué pues despreciaste la palabra de Yavé? ¿Por qué hiciste esa cosa tan mala a sus ojos de matar por la espada a Urías el hitita? Te apoderaste de su mujer y lo mataste por la espada de los amonitas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Por qué has menospreciado la palabra de YHVH, haciendo lo malo ante sus ojos? Has matado a espada a Urías heteo, has tomado a su mujer por mujer tuya, y lo has asesinado con la espada de los amonitas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 ¿Por qué, pues has menospreciado la palabra de Yahveh y has hecho lo que es malo ante sus ojos? Has hecho morir por la espada a Urías, el hitita, y luego has tomado por esposa a su mujer; lo has asesinado con la espada de los amonitas.

Ver Capítulo Copiar




2 Samuel 12:9
23 Referencias Cruzadas  

David envió mensajeros a buscarla. Cuando ella llegó a él, David tuvo relaciones sexuales con ella. (Ella acababa de purificarse al tener la regla). Después volvió a casa.


Por ello tus descendientes siempre se enfrentarán a la espada porque me has despreciado y robaste la mujer de Urías’.


“¡Sal de aquí, vete, asesino, malvado!” dijo Simei mientras maldecía.


Porque David había hecho lo que era justo ante los ojos del Señor, y no se había desviado de nada de lo que el Señor había ordenado durante toda su vida, excepto en el caso de Urías el hitita.


Dile: ‘Esto es lo que dice el Señor: ¿Has asesinado a un hombre y le has robado?’ Entonces dile: Esto es lo que dice el Señor: ‘En el mismo lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu propia sangre’”.


Sacrificó a sus hijos quemándolos hasta la muerte en el Valle de Ben-hinnom. Practicaba la hechicería, la adivinación y la brujería, y visitaba a médiums y espiritistas. Hizo mucho mal a los ojos del Señor, haciéndolo enojar.


Perdóname, ¡Oh, Dios! Por toda la sangre que he derramado, y cantaré de alegría por tu bondad, Dios de mi salvación.


Porque los sacrificios no te hacen feliz. Si así fuera, te hubiera traído uno. Pero los holocaustos no te alegran.


He pecado contra ti, solamente contra ti. He hecho el mal ante tus ojos. Por eso, lo que dices está bien, y lo que me juzgas es correcto.


Tú has puesto nuestros pecados delante de ti, nuestros más profundos secretos son revelados a la luz de tu presencia.


Los que viven en rectitud respetan al Señor, pero los que viven con deshonestidad lo aborrecen.


Así como el fuego quema los rastrojos y la hierba seca cae en las llamas, así sus raíces se descompondrán y sus flores se desintegrarán en polvo. Porque han rechazado la ley del Señor Todopoderoso, y han tratado con desprecio lo que el Santo de Israel ha dicho.


Pero si hace el mal ante mis ojos y se niega a escuchar mi voz, entonces cambiaré de opinión con respecto al bien que había planeado para ella.


Esto es lo que dice el Señor: El pueblo de Judá ha pecado repetidas veces y no vacilaré en castigarlos, porque han rechazado la ley del Señor y no han guardado sus mandamientos. Sus mentiras los han descarriado. Las mismas mentiras que creyeron sus antepasados.


¿Por qué no hiciste lo que el Señor te ordenó? ¿Por qué te abalanzaste sobre el despojo e hiciste lo malo ante los ojos del Señor?”


La rebelión es tan mala como la brujería, y la arrogancia es tan mala como el pecado de la idolatría. Porque has rechazado los mandatos del Señor, él te ha rechazado como rey”.


Pero Samuel le dijo: “No voy a volver contigo. Has rechazado las órdenes del Señor, y el Señor te ha rechazado como rey de Israel”.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos