Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Samuel 12:3 - Versión Biblia Libre

3 pero el pobre no tenía más que una pequeña oveja que había comprado. La cuidó y creció con él y con sus hijos. Comía de su plato y bebía de su copa. Dormía en su regazo y era como una hija para él.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 El pobre no tenía nada, solo una pequeña oveja que había comprado. Él crio esa ovejita, la cual creció junto con sus hijos. La ovejita comía del mismo plato del dueño y bebía de su vaso, y él la acunaba como a una hija.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 el pobre, en cambio, sólo tenía una oveja que había comprado. La alimentaba, crecía a su lado junto con sus hijos, comía de su pan, tomaba de su copa y dormía en su regazo; era para él como una hija.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 pero el pobre no tenía más que una corderita que había comprado, a la cual iba criando; y ella crecía juntamente con él y con sus hijos, comiendo de su pan, bebiendo de su vaso y durmiendo en su regazo, y era para él como una hija.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 El pobre tenía solamente una ovejita pequeña que había comprado. Él la criaba, y ella iba creciendo con él y sus hijos; comía de su pan, bebía de su copa y aun dormía en su seno. Era para él como una hija.

Ver Capítulo Copiar




2 Samuel 12:3
6 Referencias Cruzadas  

David envió a alguien a averiguar sobre la mujer. Le dijeron: “Es Betsabé, hija de Eliam y esposa de Urías el hitita”.


El rico tenía muchos miles de ovejas y ganado,


Un día, el hombre rico tuvo una visita. No quiso tomar una de sus ovejas o ganado para alimentar a su visitante. En cambio, tomó el cordero del pobre para preparar una comida para su visitante”.


No confíes en tu prójimo, ni te fíes de un amigo. Cuida los que dices, incluso al que duerme en tu regazo.


Aunque tu propio hermano, o tu hijo o hija, o la esposa que amas, o tu mejor amigo te animen en secreto, diciendo: “Vamos a adorar a otros dioses” desconocidos para ti y tus antepasados,


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos