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1 Samuel 14:39 - Versión Biblia Libre

39 ¡Juro por la vida del Señor que salva a Israel que, aunque sea mi hijo Jonatán, tendrá que morir!” Pero nadie en todo el ejército dijo nada.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

39 porque vive Jehová que salva a Israel, que aunque fuere en Jonatán mi hijo, de seguro morirá. Y no hubo en todo el pueblo quien le respondiese.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Juro por el nombre del Señor, quien rescató a Israel, que el pecador morirá, ¡aun si fuera mi propio hijo Jonatán! Pero nadie se atrevía a decirle cuál era el problema.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Lo juro por la vida de Yavé que acaba de salvar a Israel: aunque sea mi hijo Jonatán el que haya pecado, morirá'. Pero nadie de todo el pueblo le respondió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 pues ¡vive YHVH, Salvador de Israel, que aunque esté en mi hijo Jonatán, de cierto él morirá! Pero en todo el pueblo no hubo quien le contestara.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Porque vive Yahveh, que ha salvado a Israel, que, aunque se trate de mi hijo Jonatán, ha de morir sin remisión'. Pero nadie del pueblo le respondió.

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1 Samuel 14:39
10 Referencias Cruzadas  

David se puso absolutamente furioso con lo que hizo aquel hombre, y le dijo airadamente a Natán “¡Vive el Señor, que el hombre que hizo esto debe ser condenado a muerte!


El rey le dijo a Joab: “Bien, lo haré. Ve y trae de vuelta al joven Absalón”.


Sin embargo, todos compartimos el mismo destino: los que hacen el bien, los que hacen el mal, los buenos, los creyentes religiosos y los que no lo son, los que se sacrifican y los que no. Los que hacen el bien son como los que pecan, los que hacen votos a Dios son como los que no los hacen.


Aquel día fue difícil para los hombres de Israel porque Saúl había ordenado al ejército hacer un juramento, diciendo: “Maldito el que coma algo antes de la noche, antes de que me haya vengado de mis enemigos”. Así que nadie del ejército había comido nada.


Saúl les dijo a todos: “Ustedes pónganse a un lado, y yo y mi hijo Jonatán nos pondremos en el lado opuesto”. “Hagan lo que les parezca mejor”, respondió el ejército.


Saúl dijo: “¡Que Dios me castigue muy severamente si no mueres, Jonatán!”


Saúl aceptó lo que Jonatán tenía que decir y prometió con un juramento “Juro por la vida del Señor que no lo matarán”.


Mientras el hijo de Isaí siga vivo, tú y tu reinado no estarán seguros. Ahora ve y tráemelo, porque tiene que morir”.


“¡Vas a morir por esto!”, declaró el rey. “¡Tú y toda tu familia!”


Saúl le hizo un juramento por el Señor: “Vive el Señor, no serás considerada culpable por hacer esto”.


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