Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





1 Reyes 5:3 - Versión Biblia Libre

3 “Como sabes, mi padre David no pudo construir un Templo para honrar al Señor su Dios debido a las guerras que se libraron contra él desde todas las direcciones, hasta que el Señor conquistó a sus enemigos.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Tú sabes que mi padre David no pudo edificar casa al nombre de Jehová su Dios, por las guerras que le rodearon, hasta que Jehová puso sus enemigos bajo las plantas de sus pies.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «Tú sabes que mi padre, David, no pudo construir un templo para honrar el nombre del Señor su Dios, debido a la cantidad de guerras que le hicieron las naciones vecinas. No podía construir hasta que el Señor le diera la victoria sobre todos sus enemigos.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Tú sabes que debido a las guerras que lo rodearon, mi padre David no pudo edificar una Casa al nombre de YHVH su Dios, hasta que YHVH puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 diez bueyes cebados y veinte de pasto, cien ovejas, sin contar ciervos, gacelas, gamos y aves cebadas.

Ver Capítulo Copiar




1 Reyes 5:3
17 Referencias Cruzadas  

Pero no serás tú quien construya este Templo, sino tu hijo que te va a nacer: él construirá el Templo para honrarme’.


Pero el Señor me dijo: ‘Has derramado mucha sangre y has participado en muchas guerras. No debes construir una casa para honrarme porque te he visto derramar mucha sangre en la tierra.


El rey David se puso en pie y dijo: “¡Escúchenme, hermanos míos y pueblo! Yo quería construir una casa como lugar de descanso para el Arca del Pacto del Señor, como escabel para nuestro Dios. Así que hice planes para construirla.


Pero Dios me dijo: ‘No debes construir una casa para honrarme, porque eres un hombre de guerra que ha derramado sangre’.


la comida que había en la mesa, cómo vivían sus funcionarios, cómo funcionaban sus sirvientes y cómo estaban vestidos, las ropas de los camareros y los holocaustos que presentaba en el Templo del Señor, quedó tan asombrada que apenas podía respirar.


Tenía a 150 judíos y funcionarios comiendo en mi mesa, así como a visitantes de los países cercanos.


Cada día pagaba un buey, seis buenas ovejas y aves de corral. Cada diez días pagaba una gran cantidad de vino de todo tipo. Pero nunca exigí la asignación de alimentos del gobernador, porque el pueblo ya llevaba una pesada carga.


El Señor dijo a mi Señor, “Siéntate a mi derecha, hasta que haga de tus enemigos un estrado para ti”.


Los pusiste a cargo de toda tu creación, dándoles autoridad sobre todo:


Ustedes pisotearán a los malvados como ceniza bajo sus pies, en el día que yo actúe, dice el Señor Todopoderoso.


Cristo tiene que gobernar hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies.


Dios ha sujetado todas las cosas a la autoridad de Cristo, y le ha dado la responsabilidad como cabeza sobre todas las cosas para la iglesia,


ciervos, gacelas, cabras salvajes, antílopes y ovejas de montaña.


Cuando trajeron a los reyes a Josué, éste convocó a todos los combatientes y dijo a los comandantes que habían ido con él: “Vengan aquí y pongan sus pies sobre los cuellos de estos reyes”. Así que se acercaron y les pusieron los pies en el cuello.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos