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1 Reyes 1:1 - Versión Biblia Libre

1 El rey David había envejecido, y por muchas mantas que usaran para cubrirlo, no lograba entrar en calor.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Cuando el rey David era viejo y avanzado en días, le cubrían de ropas, pero no se calentaba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 El rey David era ya muy anciano y, por más frazadas que le ponían, no podía entrar en calor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El rey David se estaba poniendo viejo, tenía mucha edad; aunque lo tapaban con frazadas, no podía calentarse.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 El rey David era ya anciano, avanzado en días, y lo cubrían con vestidos, pero no entraba en calor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 El rey David era ya anciano, entrado en años. Y por más que lo cubrían con vestidos, no entraba en calor.

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1 Reyes 1:1
13 Referencias Cruzadas  

Abraham y Sara ya estaban viejos y eran de edad avanzada. Y Sara ya había pasado su edad fértil.


Abraham ya estaba muy avanzado en años, y el Señor lo había bendecido de todas las formas posibles.


David construyó allí un altar al Señor y presentó holocaustos y ofrendas de paz. El Señor respondió a su oración por el país, y la plaga de Israel se detuvo.


David tenía treinta años cuando llegó a ser rey, y reinó durante cuarenta años.


Así que Betsabé fue a ver al rey a su dormitorio. Era muy viejo y Abisag lo cuidaba.


Por eso sus siervos sugirieron: “Busquemos en nombre de Su Majestad a una joven virgen que lo sirva y lo cuide. Ella podrá acostarse a su lado y darle calor”.


Cuando David envejeció, habiendo vivido una larga vida, nombró a su hijo Salomón rey de Israel.


Vivimos por setenta años, ochenta si tenemos la fuerza. Pero incluso en el mejor momento de la vida, todo lo que tenemos son dificultades y sufrimiento. Pronto nuestras vidas llegan a su fin y nos hemos ido.


Del mismo modo, si dos personas se acuestan juntas, se abrigan mutuamente, pero uno no puede calentarse si está solo.


Ellos no tenían hijos porque Isabel no podía concebir, y ya estaban envejeciendo.


Habían pasado muchos años y Josué había envejecido. El Señor le habló diciendo: “Ya eres un anciano, pero aún te queda mucha tierra por conquistar.


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