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Mateo 2:11 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

11 Cuando llegaron a la casa, vieron al niño junto con su madre María; se postraron ante el recién nacido y lo adoraron, y sacaron sus regalos para dárselos al niño: oro, incienso y mirra.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Al entrar en la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 y entrando en la casa, vieron al niño con su madre Miriam,° y postrándose lo adoraron; luego abrieron sus tesoros y le ofrecieron como presentes oro, incienso y mirra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre y, postrados en tierra, lo adoraron. Abrieron luego sus cofres y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y entrando en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra.

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Mateo 2:11
33 Referencias Cruzadas  

El nacimiento de Jesucristo fue así: María, la madre de Jesús, estaba comprometida en matrimonio con José, pero antes de que se casara, ella quedó embarazada por el Espíritu Santo.


Cuando Jesús estaba hablando con la gente, se presentaron su madre y sus hermanos, ellos estaban afuera tratando de hablar con Él.


Los que estaban en la barca adoraron a Jesús, diciendo: – ¡Verdaderamente eres el Hijo de Dios!


Cuando vieron la estrella, se alegraron de tal manera, que su alegría sobrepasaba el límite humano.


diciendo: – ¿Dónde está el niño que nació y será el rey de los judíos? Porque hemos visto una estrella en el oriente que nos condujo hasta acá, y hemos venido para adorarlo.


Fueron de prisa, y encontraron a María, a José y al niñito acostado en el pesebre.


Justo en el momento en que Simeón estaba con los padres de Jesús, Ana se presentó y empezó a agradecer a Dios y a hablar acerca del niño a todos aquellos que esperaban la redención de Jerusalén.


También vino Nicodemo, quien había visitado a Jesús una noche tiempo atrás. Traía consigo una fragancia de mirra con unas hojas de planta aromática, que pesaba como unas cien libras.


Me arrodillé a los pies del ángel para adorarlo, pero me dijo: “¡No hagas eso! Soy un siervo como tú y tus hermanos que viven el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. La victoria del jinete


Y cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo santo de Dios.


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