Lucas 4:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³² Los que lo oían se sorprendían de sus enseñanzas, porque hablaba con autoridad.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³² Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² Allí también la gente quedó asombrada de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² y su enseñanza hacía gran impacto sobre la gente, porque hablaba con autoridad.

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² y se quedaban atónitos de su manera de enseñar, porque su palabra estaba revestida de autoridad.

Lucas 4:32 Referencias Cruzadas

Marcos 1:22

La gente quedó maravillada de su enseñanza, porque Jesús hablaba con autoridad, y no como los maestros de la ley.

Lucas 2:47

Todos los que lo oían se quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.

Lucas 4:33

En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por un espíritu malo que le gritó con todas sus fuerzas:

Lucas 4:36

Todos estaban muy asustados y se decían unos a otros: ―¿Qué tienen sus palabras? Con autoridad y poder les ordena a los espíritus malos que salgan, y salen.

Juan 6:63

El Espíritu es el que da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que yo les he dicho son espíritu y vida.

Juan 7:46

Los guardias contestaron: ―¡Nadie ha hablado nunca como ese hombre!

2 Corintios 4:2

No engañamos a nadie, ni cambiamos la palabra de Dios. No tenemos de qué avergonzarnos, ni hacemos maldades a escondidas. Al contrario, delante de Dios hablamos y proclamamos la verdad ante todas las personas.

1 Tesalonicenses 1:5

Esto lo sabemos porque cuando les anunciamos el evangelio, les llegó no sólo con palabras sino también con el poder del Espíritu Santo y con una gran seguridad. Ustedes saben que cuando estuvimos entre ustedes buscamos sólo su bien.

Tito 2:15

Esto es lo que tienes que enseñar. Exhorta y reprende con plena autoridad. ¡No permitas que nadie reste importancia a tus palabras!