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Lucas 1:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Zacarías y Elisabet eran piadosos e intachables delante de Dios,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Zacarías y Elisabet eran justos a los ojos de Dios y cuidadosos en obedecer todos los mandamientos y las ordenanzas del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Ambos eran personas muy cumplidoras a los ojos de Dios y se esmeraban en practicar todos los mandamientos y leyes del Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Ambos eran justos delante de Dios, conduciéndose irreprochablemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Ambos eran realmente rectos ante Dios y llevaban una conducta intachable en conformidad con todos los mandamientos y órdenes del Señor.

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Lucas 1:6
33 Referencias Cruzadas  

Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: ―Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive siempre de acuerdo con mi voluntad y haz lo correcto,


Esta es la historia de Noé y de sus descendientes. Noé era un hombre justo y bueno, y todo el tiempo vivía conforme a la voluntad de Dios.


Después el Señor le dijo a Noé: «Entra en el barco con toda tu familia, porque tú eres el único hombre bueno que vive en este tiempo.


Porque David había obedecido al Señor durante toda su vida, salvo en el asunto de Urías el hitita.


»Y si tú vives en honestidad y verdad, como tu padre David, obedeciéndome siempre,


«Por favor, Señor, recuerda que siempre he tratado de obedecerte y agradarte en todo lo que hago». Y rompió a llorar.


Al contrario, adoró al Dios de su padre, estuvo dispuesto a obedecer los mandamientos de la ley de Dios, y no imitó la conducta de los reyes israelitas.


En la tierra de Uz vivía un hombre llamado Job, hombre bueno que temía a Dios y se abstenía de lo malo.


Entonces Dios preguntó al acusador: ―¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay otro como él en toda la tierra: hombre perfecto y recto, que me teme y se abstiene de todo mal.


«Bien sé todo eso; nada nuevo me cuentas. Pero, ¿cómo puede un hombre ser genuinamente bueno a los ojos de Dios?


Entonces no seré avergonzado, cuando compare mi vida con tus mandamientos.


pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril. Ambos eran ya de edad avanzada.


Jesús les dijo: «Ustedes se hacen pasar por buenos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones. Les digo que aquello que la gente piensa que tiene mucho valor para Dios es despreciable.


En aquel tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso. Vivía con la esperanza de que Dios libertara a Israel. El Espíritu Santo estaba con él


»David dijo esto acerca de Jesús: “Sé que el Señor está siempre conmigo y nada me hará caer.


Pablo miró fijamente a los del Consejo y les dijo: ―Hermanos, hasta hoy yo tengo la conciencia tranquila por la forma en la que he actuado delante de Dios.


Por eso trato de que mi conciencia esté siempre limpia delante de Dios y de los hombres.


Tú no puedes tener parte en esto, porque tu corazón no es recto ante Dios.


Por eso, si vivimos según el Espíritu Santo y negamos obediencia a nuestra vieja naturaleza pecaminosa, podemos obedecer las justas demandas de la ley de Dios.


Me alegra muchísimo, hermanos, que hayan recordado y puesto en práctica lo que les enseñé.


Con gran satisfacción y sinceridad podemos afirmar que siempre hemos dependido de la gracia del Señor y no de nuestra sabiduría y que siempre hemos sido puros y sinceros en el mundo, especialmente en cuanto a la forma en que nos hemos comportado con ustedes.


y manténganse en el derrotero que Dios les trazó. Esa es la única forma en la que tendrán vida larga y próspera en la tierra que pronto entrarán a poseer.


para que nadie pueda reprocharles nada y sean hijos de Dios sin culpa en medio de gente mala y perversa. Entre esa gente ustedes brillan como estrellas en el firmamento.


Pero ahora él los ha reconciliado por medio de la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo, para presentarlos santos, sin mancha ni culpa, ante la misma presencia de Dios.


Le rogamos a Dios que fortalezca sus corazones, y que, cuando nuestro Señor Jesús venga con todos sus santos, ustedes vivan en santidad y nadie pueda acusarlos de nada delante de nuestro Dios y Padre.


Por eso, amados hermanos, mientras esperan ustedes el cumplimiento de estas cosas, traten de vivir sin pecado y procuren vivir en paz con Dios.


Si saben que Jesús es justo, deben también saber que todo el que practica la justicia es hijo de Dios.


¿Cómo podemos saber que conocemos a Dios? Si obedecemos sus mandamientos.


Hijitos, no se dejen engañar: el que practica la justicia es justo, como Jesús es justo.


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