Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 5:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Cuando Jesús lo vio allí acostado y supo que tenía mucho tiempo de estar enfermo, le preguntó: ―¿Quieres curarte?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Cuando Jesús lo vio y supo que hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Jesús lo vio tendido, y cuando se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo: '¿Quieres sanar?'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Cuando Jesús lo vio tendido, y conociendo que llevaba° ya mucho tiempo así,° le dice: ¿Quieres ser sano?°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Al verlo Jesús tendido, y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo así, le pregunta: '¿Quieres curarte?'.

Ver Capítulo Copiar




Juan 5:6
9 Referencias Cruzadas  

Porque estoy abrumado y desesperado, y sólo tú sabes qué rumbo debo tomar. Por donde quiera que vaya, mis enemigos me ponen trampas.


El Señor dice: Gente que nunca antes preguntó por mí, ahora me busca. Naciones que nunca antes me buscaron, ahora me hallan.


¡Cuán bajo has caído, pueblo mío! Por todos lados hay señales de tu alejamiento de mí, tu deslealtad para conmigo y tu abominable culto a los ídolos en los campos y colinas. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Cuándo podrás ser nuevamente pura?


―¿Qué quieres que haga por ti? ―Señor, quiero que me des la vista.


Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso triste de que Jesús le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?». Entonces le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: ―Cuida de mis ovejas.


Entre ellos había un hombre inválido que llevaba enfermo treinta y ocho años.


El enfermo respondió: ―Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se remueve el agua. Cada vez que trato de hacerlo otro se me adelanta.


Nada de lo que él ha creado puede esconderse de aquel a quien tendremos que rendir cuentas de nuestros hechos.


Nuestro sumo sacerdote entiende nuestras debilidades, porque él mismo experimentó nuestras tentaciones, si bien es cierto que nunca cometió pecado.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos