Juan 2:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁶ A los que vendían palomas, les dijo: ―¡Saquen esto de aquí! ¡No conviertan la casa de mi Padre en un mercado!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Luego se dirigió a los que vendían palomas y les dijo: «Saquen todas esas cosas de aquí. ¡Dejen de convertir la casa de mi Padre en un mercado!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ A los que vendían palomas les dijo: 'Saquen eso de aquí y no conviertan la Casa de mi Padre en un mercado.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ y dijo a los que vendían las palomas: ¡Quitad esto de aquí, y no hagáis la Casa de mi Padre casa de mercado!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Y a los que vendían palomas les dijo: 'Quitad esto de aquí; no hagáis de la casa de mi Padre una casa de comercio'.

Juan 2:16 Referencias Cruzadas

Jeremías 7:11

¿Será mi templo ante sus ojos sólo cueva de ladrones? ¡Pues para mí no es otra cosa ahora que cueva de ladrones!

Mateo 21:12

Jesús se dirigió al templo y echó fuera a los que allí vendían y compraban, y volcó las mesas de los que cambiaban dinero y las sillas de los que vendían palomas. Y dijo:

Mateo 21:13

―Las Escrituras afirman que el templo de Dios es casa de oración, pero ustedes lo han convertido en cueva de ladrones.

Mateo 22:5

Algunos de los invitados se rieron de los mensajeros y se fueron a sus labranzas o negocios;

Marcos 11:17

Y se puso a enseñar. Les decía: «Las Escrituras dicen que mi templo ha de ser “casa de oración de todas las naciones”, pero ustedes lo han convertido en “cueva de ladrones”».

Lucas 2:49

Él le respondió: ―¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?

Juan 10:29

Mi Padre me las dio, y él es más grande que todos; por eso, nadie se las puede arrebatar de la mano.

Juan 2:15

Entonces, hizo un látigo con algunas cuerdas y echó a todos del templo. También echó junto con ellos a sus ovejas y bueyes; arrojó al suelo las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó sus mesas.

Juan 20:17

Jesús le dijo: ―Suéltame, porque todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve a mis hermanos y diles: “Voy a reunirme con mi Padre, que es el Padre de ustedes; con mi Dios, que es el Dios de ustedes”.

Juan 5:17

Pero Jesús les dijo: ―Mi Padre siempre trabaja y por eso yo también trabajo.

Juan 8:49

Jesús les respondió: ―No tengo ningún demonio. Lo único que hago es honrar a mi Padre. Ustedes en cambio, me deshonran a mí.

1 Timoteo 6:5

y peleas entre quienes tienen la mente depravada y no conocen la verdad. Para ellas, el evangelio es un gran negocio.

2 Pedro 2:3

Tan ambiciosos serán esos maestros que les dirán cualquier cosa con tal de sacarles dinero. Pero Dios hace tiempo que ha dictado sentencia contra ellos y su destrucción está por caerles encima.