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Jeremías 32:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

2-3 cuando estaba Jeremías preso en el calabozo subterráneo del palacio, mientras el ejército de Babilonia sitiaba a Jerusalén. El rey Sedequías lo había puesto allí porque seguía profetizando que la ciudad sería conquistada por el rey de Babilonia,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Entonces el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que estaba en la casa del rey de Judá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Para entonces, Jerusalén estaba sitiada por el ejército babilónico y Jeremías estaba preso en el patio de la guardia del palacio real.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 En ese entonces, el ejército del rey de Babilonia sitiaba a Jerusalén y el profeta Jeremías se hallaba detenido en el patio de la guardia del palacio real de Judá,

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 En aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalem, y el profeta Jeremías estaba preso en el atrio de la guardia de la casa del rey de Judá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 El ejército del rey de Babilonia sitiaba por aquel entonces a Jerusalén, y el profeta Jeremías se hallaba recluido en el patio de la guardia que había en el palacio real de Judá,

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Jeremías 32:2
15 Referencias Cruzadas  

Entonces el rey Nabucodonosor, de Babilonia, movilizó todo su ejército y puso sitio a Jerusalén. Esto ocurrió el día diez del mes décimo del noveno año del reinado de Sedequías, rey de Judá.


Palal hijo de Uzay se encargó del trabajo desde la esquina hasta los cimientos de la torre alta que se levanta por encima del palacio del rey, junto al patio de la cárcel. Después estaba Pedaías hijo de Parós.


Has hecho que mis amigos me detesten, y ellos se han alejado. Estoy en una trampa y no puedo salir.


Llegó pues Janamel como lo había predicho el Señor y lo visitó en la cárcel. ―Cómprame el campo que tengo en Ananot, en la región de Benjamín, dijo, pues la ley te da prioridad para comprarla. Así tuve la certeza de que el mensaje que había oído era realmente del Señor.


Estaba Jeremías aún en la cárcel cuando el Señor le envió este otro mensaje:


Este es el mensaje del Señor que llegó a Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todos sus ejércitos de todos los reinos que gobernaba, llegaron a combatir contra Jerusalén y las ciudades de Judá:


Cuando todo estuvo terminado, Jeremías le dijo a Baruc: ―Ya que estoy preso aquí,


Estos, enfurecidos contra Jeremías, lo hicieron azotar y echar en un calabozo subterráneo de la casa del escriba Jonatán, la cual había sido convertida en prisión. Allí tuvieron varios días a Jeremías,


Entonces el rey Sedequías mandó que no volvieran a llevar a Jeremías al calabozo, sino que lo pusieran en la cárcel del palacio, y ordenó que le dieran cada día un pedazo de pan fresco mientras en la ciudad quedara qué comer. Así tuvieron a Jeremías en la cárcel del palacio.


(Fue en el tiempo en que Jeremías todavía no había sido encarcelado, así es que podía andar por todas partes).


lo izaron y después lo llevaron a la cárcel del palacio, en donde permaneció.


Sacaron pues, a Jeremías de su celda y atado con cuerdas lo bajaron a una cisterna seca en el patio de la cárcel. (La cisterna pertenecía a Malquías, miembro de la familia real). No había agua en ella, pero sí una gruesa capa de lodo en el fondo, en la cual se hundió Jeremías.


¡Alégrense mucho, porque en el cielo les espera una gran recompensa! Así fue como persiguieron a los profetas antiguos.


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