Jeremías 14:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³ Los nobles envían empleados a los pozos en busca de agua, pero los encuentran secos. Contrariados y desesperados, regresan los empleados y en señal de desesperación se cubren la cabeza, como es la costumbre.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Los nobles enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua; volvieron con sus vasijas vacías; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Los nobles envían a sus sirvientes a buscar agua, pero los pozos están secos. Confundidos y desesperados, los siervos regresan con sus cántaros vacíos, y con sus cabezas cubiertas en señal de dolor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Los ricos mandaron a los pobres a buscar agua;'

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Los nobles envían a sus criados° por agua, Van a las cisternas, pero no encuentran agua, Y vuelven con los cántaros vacíos, Avergonzados y confusos, cubren sus cabezas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Sus nobles mandan a sus criados por agua: éstos van a los aljibes, pero no la encuentran; vuelven con sus cántaros vacíos. Están avergonzados y confusos y se cubren la cabeza.

Jeremías 14:3 Referencias Cruzadas

2 Samuel 15:30

David subió llorando por el camino que lleva al monte de los Olivos. Llevaba la cabeza cubierta e iba descalzo, en señal de duelo. Y la gente que lo acompañaba también llevaba la cabeza cubierta, y lloraban mientras subían por el monte.

2 Samuel 19:4

El rey, con el rostro entre las manos, lloraba: «¡Hijo mío Absalón, hijo mío Absalón, hijo mío!».

1 Reyes 17:7

Pero después de un tiempo, el arroyo se secó, porque no llovía en ningún lugar de la tierra.

2 Reyes 18:31

»¡No escuchen al rey Ezequías! ¡Ríndanse! ¡Podrán vivir aquí en su tierra hasta que yo los conduzca a otra tierra semejante a esta, con muchas cosechas, grano, vino, olivos y miel! Todo esto es mejor que la muerte. No escuchen al rey Ezequías cuando trate de convencerlos de que el Señor los salvará.

Ester 6:12

Después de esto, Mardoqueo regresó a su trabajo, pero Amán se retiró a su casa. Se sentía humillado.

Salmos 109:29

¡Que todos vean su humillación, cúbrelos con un manto de vergüenza!

Salmos 40:14

Sean avergonzados y humillados aquellos que tratan de aniquilarme. Huyan deshonrados aquellos que se deleitan en mis problemas.

Jeremías 14:4

La tierra está reseca y agrietada por falta de lluvia; los granjeros están temerosos por la reseca, y también ellos se cubren la cabeza.

Jeremías 2:13

Porque dos males ha cometido mi pueblo: me abandonaron a mí que soy fuente de agua viva, y han cavado para sí cisternas que no pueden ni siquiera retener agua.

Jeremías 2:37

Quedarás desesperada y te cubrirás el rostro con las manos desesperada, porque el Señor ha rechazado a aquéllos en quienes confías. No triunfarás por más que te ayuden.

Jeremías 20:11

Pero el Señor está junto a mí como gran guerrero, y delante de él, el Poderoso, el Terrible, ellos no pueden hacer nada. No pueden derrotarme; serán avergonzados y completamente humillados, y sobre ellos caerá un castigo muy duro.

Jeremías 3:3

Por eso han faltado hasta las lluvias de primavera, porque tú eres una coqueta del todo desvergonzada.

Lamentaciones 4:4

La lengua de los niños se les pega por la sed al paladar. Los niños piden pan pero no hay quien se preocupe por ellos.

Oseas 2:3

Si no lo hace, para avergonzarla la dejaré tan desnuda como el día en que nació, y haré que se vaya consumiendo y muera de sed, como si fuera una tierra llena de hambre y sequía.

Joel 1:20

Aun los animales salvajes claman a ti por ayuda, porque se secaron los riachuelos y los pastizales se marchitaron.

Amós 4:7

»Les arruiné sus cosechas reteniendo la lluvia tres meses antes de la siega. Envié lluvia sobre una ciudad, pero no sobre otra. Mientras que la lluvia cayó sobre un campo, otro estaba seco y marchito.

Amós 4:8

La gente de dos o tres ciudades hacía un viaje agotador para obtener agua en una ciudad donde había llovido, sin embargo, no lograban saciar la sed. Pero no sirvió de nada esta amarga lección, pues ni por ello ustedes acudieron a mí para que los ayudara. Lo ha dicho el Señor.

Zacarías 14:17

Y toda nación, de cualquier parte del mundo, que se niegue a venir a Jerusalén a ofrecer homenaje al Rey, al Señor Todopoderoso, no recibirá lluvia.