Génesis 1:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² La tierra estaba desordenada y no tenía forma. La oscuridad cubría el profundo abismo, mientras que el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el Espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las Aguas.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Pero la tierra llegó a estar desolada° y vacía, y había tinieblas sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se cernía° sobre la faz de las aguas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² La tierra era una masa informe y caótica. Había tiniebla sobre la faz del abismo y el hálito de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas.

Génesis 1:2 Referencias Cruzadas

Job 26:14

Estas son algunas de sus obras más insignificantes; no más que un murmullo de su poder. ¿Quién podrá entonces resistir ante su trueno?».

Job 26:7

Dios extiende el cielo sobre el espacio vacío, y cuelga la tierra de la nada.

Salmos 104:30

Envías entonces tu Espíritu y nace nueva vida, para volver a llenar de seres vivientes la tierra.

Salmos 104:6

Vestiste la tierra con torrentes de agua que cubrieran las montañas.

Salmos 136:6

Al que extendió la tierra sobre las aguas; su gran amor perdura para siempre.

Salmos 148:7

Alábenlo desde la tierra, ustedes criaturas de las profundidades del océano;

Salmos 33:6

Bastó que hablara, y se formaron los cielos; que soplara para que se formaran todas las estrellas.

Proverbios 8:24

Nací antes que fueran creados los grandes mares, antes que surgieran los manantiales de abundantes aguas,

Isaías 45:18

Porque el Señor creó el cielo y la tierra y lo puso todo en su sitio, e hizo el mundo para que fuera habitado, y no un caos vacío. Yo soy el Señor, dice él, y no hay otro.

Jeremías 4:23

Miré su tierra, y hasta donde mi vista alcanzaba en todas direcciones no se veían más que ruinas, y el cielo estaba negro por el humo de los incendios.

Nahúm 2:10

En poco tiempo la ciudad ha quedado como un matadero vacío. Los corazones laten acelerados de terror; tiemblan las rodillas; la gente se estremece de dolor y todos palidecen de espanto.

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que dijo: «Resplandezca la luz en las tinieblas», hizo brillar su luz en nuestros corazones y nos ha hecho comprender que es el resplandor de su gloria lo que brilla en el rostro de Cristo.

Deuteronomio 32:11

Extendió sus alas sobre ellos, como un águila protege a sus polluelos, y los lleva sobre sus alas.