Éxodo 1:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹² Pero cuanto más los oprimían los egipcios, más se multiplicaban los israelitas. Los egipcios estaban alarmados

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Sin embargo, cuanto más los oprimían, más los israelitas se multiplicaban y se esparcían, y tanto más se alarmaban los egipcios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Pero cuanto más los oprimían, tanto más crecían y se multiplicaban, de tal modo que la gente ya no soportaba a los israelitas.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y esparcían, hasta que llegaron a sentir aversión por los hijos de Israel.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Pero cuanto más los oprimían, tanto más crecía su número y se propagaban, de suerte que los egipcios llegaron a temer a los israelitas.

Éxodo 1:12 Referencias Cruzadas

Génesis 46:3

―Yo soy Dios —dijo la voz—, el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque allí te haré una nación grande.

Nehemías 9:23

Tú hiciste que el pueblo israelita se multiplicara como las estrellas del cielo, y los hiciste entrar en la tierra que habías prometido a sus antepasados.

Job 5:2

Los necios mueren frustrados, abrumados por su propia ira.

Salmos 105:24

El Señor hizo que su pueblo se multiplicara; lo hizo más numeroso que sus enemigos.

Salmos 107:38

¡Cómo los bendice! Allí crían numerosas familias y sus rebaños aumentan.

Éxodo 1:20

Dios bendijo a las parteras por haber favorecido a su pueblo. Así que los israelitas siguieron multiplicándose, hasta llegar a ser una nación poderosa.

Éxodo 1:7

Pero sus descendientes fueron muy fructíferos y se multiplicaron rápidamente, de modo que llegaron a ser un pueblo muy numeroso y fuerte. ¡Todo el país se fue llenando de israelitas!

Éxodo 1:9

«Estos israelitas se han convertido en un peligro para nosotros, porque son demasiados —dijo a su pueblo—.

Proverbios 21:30

Nadie, por inteligente o sabio que sea, puede enfrentarse al Señor.

Proverbios 27:4

La ira es cruel y agobiante el enojo, pero ¿quién puede enfrentarse a la envidia?

Juan 12:19

Pero los fariseos se decían unos a otros: «Dense cuenta, así no vamos a lograr nada. ¡Miren, todo el mundo lo sigue!».

Romanos 8:28

Además, sabemos que si amamos a Dios, él hace que todo lo que nos suceda sea para nuestro bien. Él nos ha llamado de acuerdo con su propósito.

Deuteronomio 26:5

y tú dirás delante del Señor tu Dios: “Mis antepasados fueron emigrantes arameos que fueron a Egipto en busca de refugio. Eran pocos en número pero en Egipto se convirtieron en una nación poderosa.